“Desde que siembras la caña, pasan dos años para el corte, luego un año para que te la paguen”. José Verástegui Treviño.
Redacción / MuroPolítico
Ciudad Vcitoria, Tamaulipas.- Cuatro mil 500 productores de caña en Tamaulipas iniciaron su ‘zafra de protestas’ para exigir la intervención de la Delegación Federal de Sagarpa y lograr que los Ingenios de El Mante y Xicoténcatl, les paguen más de 200 millones de pesos que les adeudan en los últimos meses por la producción entregada.
José Verástegui Treviño, Presidente de la Asociación de Cañeros abastecedores del Ingenio Aarón Sáenz Garza de la CNPR en Xicoténcatl, encabezó ayer a un grupo de productores que exigieron la intervención de la Sagarpa y en respuesta, los dejaron solos en las oficinas.
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El Delegado Federal y sus coordinadores y directores de las áreas relacionadas, huyeron de sus lugares y dejaron en la sala de juntas a los productores, esperando por horas.
Los cañeros, se han visto en la necesidad de levantar la voz para ser escuchados y dar a conocer a Tamaulipas lo que ocurre en El Mante y Xicoténcatl, donde hay productores que tienen un año y medio sin recibir el pago de su cosecha.
El 57% del valor de la caña que producen los ingenios, es de los productores, y para ello, ya hay reglas establecidas muy claras en donde se menciona cómo se fija el precio, cuándo y cómo deben de pagarles, independientemente de los acuerdos que se toman en los comités de cada Ingenio.
El problema con el Grupo Sáenz, que son el dueño de estos dos ingenios, es que vendieron el azúcar, se gastaron el dinero de los productores y les están pagando en parcialidades muy pequeñas, a pesar de que se han firmado compromisos para agilizar los pagos.
Un 80 por ciento de la economía de la región depende de la agroindustria de la caña de azúcar, en donde van los obreros, los cortadores, mecánicos, todas las personas que participan en esta cadena.
Mientras los cañeros esperan en la sala de juntas de la Delegación Federal de la Sagarpa, los funcionarios federales han abandonado sus oficinas. No hay quien los atienda, a pesar de que en el exterior del edificio, hay mantas, camionetas que invaden una parte de la calle, todos están en orden.
Pareciera que tienen paciencia para estar “cortando” la problemática poco a poco, “pero estamos cansados, hay dos mil cortadores que nos piden sus pagos. Estamos en la miseria más espantosa”.
Verástegui Treviño, añade que los dos Ingenios de El Mante y Xicoténcatl, no sólo se gastaron el dinero en malas inversiones, “también se gastaron nuestro dinero”.
Añade: “Nuestros campos están abandonados, y si bien tenemos dispersoras de crédito, es decir, nos prestan dinero para prestar, y al no pagarnos a nosotros, por retenciones que le hacen al productor, ese dinero no nos llega, y quedamos mal con la banca”.
“El problema se agrava, en los campos cañeros, el 25% de la superficie (de 40 mil hectáreas) debe estar en reposición de tierra, cambiarla cada cinco cortes. Queremos que el Gobierno Federal intervenga en este conflicto entre particulares, ya no soportamos”.
“La gente no tiene para comer, el resultado es un movimiento social que se está gestando, el problema se está haciendo grande y nosotros ya llegamos al límite”.
Los productores, aseguran que hay compañeros con ideas más radicales, al grado que quieren prenderle fuego a los Ingenios con lo que no se coincide pero el rechazo del Gobierno los está orillando a nueva medias de protestas más fuertes.