Ciudad de México.- El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha ofrecido a varias prisioneras de guerra no musulmanas como “esclavas” a sus combatientes heridos o mutilados en el noreste de Siria, denunció ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El director del Observatorio, Rami Abderrahman, explicó que esas mujeres son “explotadas sexualmente”, además de realizar labores del hogar y ayudar a los ex combatientes.
La ONG detalló que el EI decidió ofrecer esas esclavas después de que varios de sus miembros heridos se quejaron de que las familias de las poblaciones locales no les permitieron casarse con sus hijas porque están incapacitados.
El Observatorio, cuya sede se encuentra en Londres y goza de una amplia red de activistas en Siria, obtuvo testimonios del reparto de esclavas en la periferia al este de la ciudad de Deir al Zur, capital de la provincia homónima, bajo control del EI.
Negocio. Asimismo, la ONG explicó que la venta de las mujeres capturadas por el EI, tanto en Siria como en Irak, se ha convertido en un negocio para los dirigentes y miembros del grupo terrorista, a través del cual consiguen grandes cantidades de dinero.
Esas mujeres son consideradas por los yihadistas como “botín de la guerra contra los herejes” y son en su mayoría yazidíes, minoría religiosa presente en el norte de Irak.
El pasado julio, el EI vendió a 42 prisioneras yazidíes, por cantidades que oscilaban entre los 500 y los 2 mil dólares cada una.