Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El PRI, PAN y PRD confirmaron en Tamaulipas la aplicación de recortes presupuestales y bajaron salarios para hacer frente a las adversidades financieras que hoy tiene sus institutos políticos.
Al cierre del 2017, tres de los partidos emblemáticos en Tamaulipas, comenzaron a ver un cierre de año ‘oscuro’ presupuestalmente.
Hay partidos como el PRD que, redujeron al máximo el número de personal y solo quedó con el equipo necesario en materia fiscal para llevar un control del partido.
Aunque el PAN y el PRD no regresaron sus prerrogativas para aplicarlas en la reconstrucción del sismo, en el caso el Sol Azteca tiene cerrada la ‘llave’ desde el CEN porque aún arrastran una deuda en Tamaulipas de poco más de 4 millones de pesos.
Eso no impedirá que en el 2018 reciban recursos para sus actividades electorales, pero hoy el Sol Azteca se encuentra en bancarrota admite su Presidente Alberto Sánchez Neri.
Sergio Guerra, Secretario de Finanzas del Comité directivo Estatal del PAN, aseguró que su partido daría bajo otros mecanismos, la ayuda a damnificados y eso obligó al Estatal “a tener que apretarnos el cinturón al máximo”.
Dijo que han recortado gastos en lo general aunque no especificó los montos económicos y las áreas que son sujetas a esta estrategia.
Sin embargo, hay aspectos como los viáticos en donde, ahora se están costeando en muchos de los casos por los funcionarios del partido.
Sergio Guajardo Maldonado, Presidente del PRI en Tamaulipas, adelantó que no esperan los recursos mensuales que el CEN enviaba ante la ayuda que entrarán a los damnificados.
El PRI en Tamaulipas “va a vivir” con lo que le restan de los poco más de 33 millones de pesos del financiamiento local, que el IETAM le entregó desde enero de este año.
“Ante una eventualidad como lo que se está viviendo, nos tenemos que conformar con las prerrogativas locales porque lo que resta del año, no nos van a enviar prerrogativas del CEN”.
Ante la crisis que se avizora en el PRI, el Presidente del Partido añadió que será necesario sobrevivir con un recorte de salarios a la clase trabajadora y medidas económicas que le darán un orden a la vida financiera y laboral de partido.
Por ejemplo, añade, ahora los trabajadores del Comité Directivo Estatal del PRI reciben un salario “justo” por el trabajo que realiza pero en cambio tienen medidas ejecutivas como un reloj checador y tabulador salarial.
Los años de flexibilidad se terminar en el PRI, porque ahora, los trabajadores que cubren un solo turno ganan menos que el personal que tiene horario corrido y antes solo algunos trabajaban todo el día y unos más no iba a las oficinas, admite Guajardo.
Tanto el PRI, como Acción Nacional y el PRD, coincidieron que a pesar de que habrá prerrogativas en el 2018, el futuro financiero sigue siendo incierto porque en un año electoral se generan más gastos, se requiere mayor personal y existe un proceso de fiscalización más severa.
En las elecciones del 2015 y 2016, añaden, nadie se salvó de tener una multa por el Instituto Nacional Electoral -INE- por errores financieros en el periodo de precampañas y campañas electorales.