Washington.- Los legisladores del Caucus Hispano del Congreso (CHC) de Estados Unidos insistieron ayer en una reunión con John Kelly, jefe de gabinete del presidente Donald Trump, en que “no es negociable” el futuro de los soñadores o dreamers, como se conoce a los jóvenes indocumentados que llegaron a ese país siendo niños.
“Insistimos en que los 800 mil soñadores no son negociables. Fuimos claros, danos a los soñadores y le daremos más seguridad fronteriza”, dijo el congresista demócrata Luis Gutiérrez al término del encuentro en el Capitolio.
Por su parte, el jefe de gabinete del mandatario aceptó revisar una nueva propuesta bipartidista de la Cámara de Representantes para resolver el problema de los dreamers, anunciaron legisladores demócratas.
Y aunque Gutiérrez señaló que el encuentro con Kelly fue “positivo y sociable”, consideró “desafortunado” que Kelly no aportara un propuesta concreta.
“Los soñadores no pueden ser rehenes de esta administración”, agregó.
Asimismo, el senador demócrata Bob Menendez dijo que la Casa Blanca está realizando demandas inaceptables en medidas de inmigración vinculadas a las protecciones para las personas que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños.
En tanto, una nueva propuesta bipartidista, impulsada por el republicano de Texas William Hurd y por el demócrata Pete Aguilar, busca proteger a los dreamers e instruye al Departamento de Seguridad Interna (DHS) a lograr el control operativo de la frontera para el año 2020 a través de barreras físicas y tecnológicas.
Sus impulsores dicen contar con 40 patrocinadores, pero la iniciativa compite no sólo con la propuesta bipartidista del Senado del demócrata Dick Durbin y del republicano Lindsey Graham, sino con republicanos como Bob Goodlatte.
DETENCIONES
Tres personas, entre ellas al menos una dreamer mexicana, fueron arrestadas ayer frente a la oficina del senador Chuck Schumer en Nueva York en una protesta para exigir que el Congreso apruebe esta semana la regularización de estos jóvenes.
Levantando el puño y gritando consignas, los tres manifestantes, alentados por otros 30 convocados por la organización Dream Action Coalition, se sentaron frente al edificio de Manhattan donde está el despacho del demócrata y bloquearon el acceso.
“¡Si no hay una legislación para los dreamers, que cierre el gobierno!”, gritaban los manifestantes.
EL PRESUPUESTO
El Congreso de Estados Unidos reanudó ayer las negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo presupuestario antesde mañana a la medianoche y evitar una parálisis del gobierno federal, en medio de presiones sobre el sensible tema de la inmigración.
De no alcanzarse un acuerdo sobre el gasto, se producirá un cierre del gobierno y algunas dependencias oficiales pueden tener que despedir a su personal no esencial por falta de fondos.
Pero cerca de la fecha límite, el Congreso parecía estar lejos de un acuerdo. Por un lado, los republicanos acusan a los demócratas de entorpecer la aprobación del presupuesto para fortalecer su posición en las negociaciones paralelas sobre inmigración.
Y por el otro, la oposición demócrata exige a cambio de su voto una solución para soñadores, así como la renovación del programa federal de seguro de salud para niños pobres (CHIP).