(Agencia)
Ciudad de México.- Durante el seminario “Los grandes problemas de México” que se impartió en la sede del Colegio de México (Colmex), destacó que las elecciones federales y locales demostraron también que no hay mayorías definidas y sí alternancia.
Además se reivindicó la vía electoral como una forma para procesar las diferencias, aunque dijo que la conflictividad social del país es de muy distinta índole; no solamente existe la que tiene que ver con la cuestión electoral, sino que en algunos sitios estuvo aparejada a la amenaza de impedir los comicios.
Incluso “parece haberse transversalizado una muy delicada circunstancia que es, digamos, hacer rehén al Estado del cumplimiento de demandas que, repito, en muchas ocasiones son legítimas” pero se pretenden resolver a través del boicot electoral “y esto es algo que tenemos que reflexionar”.
Al dictar la conferencia magistral “Las elecciones del 7 de junio”, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) expresó que problemas nacionales como la pobreza, la marginación y la inseguridad vuelven el contexto social “muy conflictivo”.
“De eso tenemos que ocuparnos, porque en 2018 los márgenes de actuación de la autoridad electoral -pensando en la gran apuesta política que se viene en las elecciones presidenciales- evidentemente vuelven mucho más atractivo el discurso del boicot electoral, en un contexto mucho más delicado para la vida política del país”, resaltó.
Para Córdova Vianello el problema que enfrenta el árbitro de la contienda “es que frente a todo esto (la solución de los conflictos sociales), el INE está desarmado”.
Bromeando comentó que una solución es “que en la nueva reforma electoral, a las 74 nuevas atribuciones que tiene el INE se le agreguen otras como la administración de los programas sociales, de las gestiones de apoyo a cafeticultores y también, ¿por qué no?, la posibilidad de pavimentar carreteras (…) Ah, y poder cumplir con su mandato constitucional de hacer elecciones”.
En este marco reconoció que en el país hay demandas sociales legítimas, pero subrayó que no le corresponde resolver al Instituto Nacional Electoral.
Opinó que paralelamente a los problemas sociales y a algunos momentos de crisis de inseguridad, se presentaron campañas con una enorme intensidad política y poco debate y confrontación ideológica.
Además se logró la alternancia en 102 de los 300 Distritos Electorales del país y en cinco de las nueve gubernaturas en disputa, una de ellas a través de una candidatura independiente en Nuevo León, con el triunfo de Jaime Rodríguez , apodado “el Bronco”.
Destacó el hecho de que durante la comicios se logró una participación de 47.72 por ciento, superior a las de 2009, cuando se reportó 44.61, y de 2003, con 41.68 por ciento. Asimismo se contó con el mayor Listado Nominal, que alcanzó 83.5 millones de eventuales votantes.
En materia de fiscalización de las campañas electorales resaltó que el plazo fatal que tiene el instituto para resolver este asunto es el 13 de julio, cuando antes la revisión de los informes de ingresos y gastos de los partidos políticos se realizaba después de las contiendas.
Lorenzo Córdova anunció que para 2016, el Instituto Nacional Electoral contará con un sistema de fiscalización en línea más robusto que el actual, luego del incumplimiento de la empresa española que originalmente se haría cargo del tema.
En el seminario participan también Leonardo Valdés Zurita, ex presidente del Instituto Federal Electoral; Jacqueline Peschard Mariscal, ex consejera electoral, así como Arturo Sánchez Gutiérrez, actual consejero electoral del INE.