Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Como cada seis años, aquí estaban todos, pasando lista.
Las mismas caras, unos más viejos, pero los de siempre, buscando repetir en el presupuesto.
Hubo quienes, ya se sienten de aquel lado. “Aquí vamos a estar”, replicaban cuando había saludos entre ellos.
Egidio Torre, hasta el último momento cuidando sus colores que le dieron el sello a su gobierno.
En la primera fila, también estaban los que aspiraron al cargo que hoy tiene Balta, el mismo que presumió a las 11 candidatas del PRI a Diputadas y 22 candidatas a Presidentas Municipales en Tamaulipas.
En la toma de protesta del candidato a Gobernador del PRI, muchos inhalan otra vez el poder en sus pulmones.
Aquí estaba un Enrique Cárdenas agringado; Camisa verde y sombrero caza-migrantes, como los que usan los agentes de la patrulla fronteriza.
Flanqueado por Marco Antonio Bernal, serio y escuchando en ocasiones a Cárdenas y a la izquierda Paloma Guillén que ya reflejaba en su rostro la intensidad del sol.
Mientras Enrique hablaba con Bernal, ella parecía aconsejar a Alejandro Guevara y después estaba Etienne y al final Ramiro Ramos.
Hubo un momento en que todos tenían su mirada fija al frente, parecía que miraban más allá de los 14 mil priistas que llegaron al teatro del pueblo en el recinto ferial.
Soñaban el cambio, la esperanza de ver sus intereses políticos.
De pronto el contraste. Homero Díaz, solo, así como se había ido hace doce años, hoy estaba de vuelta. Solo.
Homero de la Garza, procuró el perfil más bajo y como pudo evitó casi a todos a su llegada.
Llegó Eugenio Hernández y estuvo a un lado del ex Gobernador Manuel Cavazos Lerma, también Senador de la República.
Manlio Fabio Beltrones, buscó a Eugenio para saludarlo.
“Muy bien todo Presidente, nos vemos pronto”, le dijo el ex gobernador
Manlio levantó su brazo derecho, empuño la mano y la chocó con el Tamaulipeco. “Buena suerte en todo Manlio”.
Algo le dijo al oído el Presidente del PRI Nacional que al final se despidieron riendo a carcajadas.
Atrás de la primera fila, estaban las cartas del PRI, Oscar Almaraz por Victoria, Héctor Canales de Nuevo Laredo, Ernesto Robinson por Reynosa.
Estaban todos los aspirantes del PRI a la elección de Ayuntamiento y Diputados Locales.
Algunos bien posesionados, otros con números que deberán preocupar al PRI.
A bajo, en las zonas para priistas de primera clase, estaban militantes como Oscar Luebbert, Carlos Valenzuela, los hermanos Zolezzi, Jorge Reyes Moreno ex secretario de Desarrollo Rural con Egidio, Luis Humberto Hinojosa.
Pero hubo otros que aunque, están dentro del poder, ya preparan el salto como Jesús Collado quien llegó enfundado en su chaleco negro, como el que usan determinados priistas que ya están trabajando con Baltazar.
Rolando Guevara el Secretario del Trabajo y el coordinador de las oficinas Gustavo Rivera llegaron juntos.
De los ex alcaldes, no pasaron sin ser vistos, Mario Zolezzi y un rebelde matamorense Erick Silva, ahora saludando a todo los que se movía.
Rigoberto Rodríguez Rangel, aspirante en El Mante, llegó con Carlos Solís; Héctor Canales de Nuevo Laredo no perdió la oportunidad para reconocer que su primo Ramón Garza estará con él en campaña y hasta en su gobierno.
Terminado el evento, Griselda Dávila candidata en Altamira le pidió a Eugenio tomarse una foto con él, con Bernal y Cavazos.
“Con éste marino (Bernal) y con este operador (Cavazos) no te puede ir mal en Altamira”.