Washington, Estados Unidos.- Donald Trump y Hillary Clinton convalecían tras perder en Wisconsin, y apuntaban su arsenal hacia el amigable Nueva York, que vota en dos semanas, para revigorizar sus respectivas campañas hacia la nominación presidencial en Estados Unidos.
Las derrotas en la única contienda del martes de los favoritos en las primarias de los partidos Republicano y Demócrata dieron a sus respectivos rivales, Ted Cruz y Bernie Sanders, un impulso de moral y de delegados.
Para Trump significa un duro freno en su ascenso a la nominación republicana y aumenta la probabilidad de una convención partidista abierta, con resultados impredecibles.
A pesar de la derrota, Trump continúa a la cabeza de la carrera republicana con 746 delegados frente a 510 para Cruz y 145 para el gobernador de Ohio, John Kasich, según CNN.
En el lado demócrata, Sanders celebraba su sexta victoria sobre Clinton en las últimas siete primarias, declarando que el “momentum” estaba de su lado.
Pero a pesar del revés, la ex secretaria de Estado mantuvo su sustantiva ventaja intacta: mil 780 delegados contra mil 099 para Sanders. Se requieren dos mil 383 delegados para ganar la nominación demócrata.
(Agencias)