Houston, Estados Unidos.- Más de 30 centímetros (un pie) de lluvia cayeron sobre la cuarta ciudad más grande del país, lo que dejó al menos seis muertos y causó la inundación de viviendas y el cierre de autopistas.
Desde el día de hoy las oficinas gubernamentales ya se abrieron y se han reducido las personas sin electricidad.
Las inundaciones se han convertido casi en un rito anual en esta ciudad situada prácticamente al nivel del mar. Los expertos han advertido desde hace tiempo sobre la posibilidad de una catástrofe y han criticado a los líderes de la ciudad por no hacer más para resolver el problema.
“Lo lamento por aquellos cuyas casas están inundadas otra vez”, dijo el alcalde Sylvester Turner el lunes. “No puedo decir nada que alivie su impotencia. Por cierto, no podemos controlar el clima”.
“Mucha lluvia cayendo en muy poco tiempo, no hay nada que hacer”, añadió Turner.
Había altas probabilidades de nuevas inundaciones y 50 por ciento de probabilidades de lluvia para el martes, un día después de la caída de cerca de 45 centímetros (18 pulgadas) de agua en 24 horas. El Servicio Meteorológico Nacional había declarado un estado de vigilancia por inundaciones hasta el miércoles por la mañana.
Las oficinas municipales reabrieron el martes y a mitad de la mañana eran menos de 10 mil los usuarios que no tenían energía eléctrica, una situación mejor a la que se vivió 24 horas antes cuando los apagones superaron los 100 mil usuarios. La Autoridad de Tránsito Metropolitano de Houston reanudó el servicio de transporte público y la mayoría de las autopistas urbanas estaban abiertas al tráfico.
Fuera de la ciudad y hacia los suburbios del condado de Harris en el noroeste, las lluvias provocaron desbordes de riachos y obligaron a más gente a abandonar sus hogares durante la noche.
(Con información de La Jornada)