Brasilia, Brasil.- Este día ha surgido un capítulo que complica todavía más la tensión política que se vive en Brasil, producto del proceso de juicio político contra Dilma Rousseff, actual presidenta, que pretende destituirla.
Fueron 14 estados los que presenciaron hechos violentos.
Las manifestaciones suceden dentro del Día Nacional de Paralización y Movilizaciones Contra el Golpe, promovido por los defensores de Rousseff.
Los manifestantes consideran que las acusaciones contra la presidenta no tienen base jurídica, tal y como personalidades internacionales lo han declarado, como miembros de la OEA.