La verdad a pocos les extrañó que Héctor de la Torre Valenzuela haya arrasado en la elección de alcalde en Llera de Canales, la sobriedad y humildad que mostró en su campaña le permitió sacar adelante su candidatura independiente, aún y cuando desde el principio reconoció que la tarea sería titánica.
Sin embargo al final con todas adversidades con que debieron lidiar quienes decidieron lanzarse como independientes, terminó con 1,045 votos por encima de Celestino Torres Maldonado de la Coalición PRI-PVEM-Panal, mientras que a Martha Alicia Ponce Cepeda del PAN le sacó una ventaja de 1,670 sufragios de acuerdo a lo último publicado por el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Con la constancia de mayoría bajo el brazo, el alcalde electo de ese importante bastión de la economía estatal, que en los últimos años fue olvidado por quienes lo gobernaron, ha dicho que no es necesario recordarle a la gente que le dio el voto que es un hombre de palabra y que los compromisos son para cumplirse.
De la Torre Valenzuela tiene claro, por su probada experiencia, que se ha echado a cuestas una encomienda mucho más difícil que la primera vez que gobernó Llera, sin embargo su esperanza está cifrada en los amigos que ha sabido cosechar y a los cuales les ha ido a tocar la puerta, “no para que me den a mi sino a los llerenses”.
La agenda pesada que carga va desde subsanar prioritariamente carencias en materia de salud, vivienda, servicios públicos y en devolverle a la cabecera municipal su estatus dentro del catálogo turístico del estado, sin dejar de lado proyectos como la Ruta de Escandón para el que ha reiterado sólo falta voluntad porque el proyecto ya tiene varios años archivado.
Sencillo como es, Héctor no ha tenido oportunidad de festejar como se debe el triunfo logrado, porque se la ha pasado en la Ciudad al pendiente de las personas que sufrieron algunas quemaduras y fueron hospitalizadas, en las breves conversaciones que hemos tenido ha sido enfático: “No los puedo dejar solos porque ellos siempre estuvieron a mi lado”.
Los llerenses que en realidad quieren a su tierra natal saben que no se equivocaron al elegir a Héctor, los que andan en verdad preocupados son aquellos que le jugaron chueco al pueblo que les dio su confianza y que de la noche a la mañana se volvieron potentados, tan pronto se subieron a un ladrillo.
APUNTE.- Nos conocimos hace como nueve años, yo por fin salía de la redacción de nuevo a tomar el aire fresco del reporteo, de la brega diaria en busca de la noticia, había nacido Mau y apenas tenía 7 meses de edad, era mayo de 2007. De pronto ahí estábamos juntos no sólo como si nos conociéramos desde hace años, sino como si tuviéramos la misma edad, Daisy Herrera, Ricardo Brussolo, Juan Carlos Lara y Fidela Amaya.
Hoy seguimos unidos en nombre de la más pura amistad, esa que no exige ni obliga, sino la que enorgullece. Daisy con la experiencia de una vocería y la satisfacción de un triunfo electoral. Ricardo a punto de concluir con éxito su maestría, lo mismo que Juan Carlos que en ese inter formó un feliz matrimonio con Fide.
Amigos no puedo estar más orgulloso, que Dios los siga bendiciendo y cuidando. Éxito siempre.
PENDIENTE.- Me dijeron que desde el martes las pistas de aterrizaje estatales están congestionadas. Quesque porque el miedo sí anda en burro… y no en vaca.
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