Tlanepantla, México.- Al menos quince lesionados, entre ellos ocho internos y 7 elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana (CESC), un civil detenido y más de seis patrullas dañadas, una de ellas quemadas, fue el saldo del motín registrado en el penal de Barrientos y conatos de enfrentamiento entre granaderos y familiares de los presos, la noche del lunes.
La CESC informó que al menos 500 internos se amotinaron después de una riña entre un grupo de reos, que concluyó con un desorden en el interior del reclusorio, en el cual los presos quemaron colchones, muebles de madera y desde dentro lanzaron proyectiles en contra de los custodios.
El motín inició a las ocho de la noche y fue controlado pasadas las 22 horas; luego de que ingresaron 400 granaderos para someter a los rijosos.
Fuera del centro penitenciario permanecieron 700 elementos de la CESC, y cerraron el paso a la avenida de El Trabajo, donde se ubica el penal, construido para menos de mil presos pero que aloja a más de 2 mil 500 internos.
“¡Que salgan a dar informes de nuestros hijos!”, “¿Dónde esta el director?, ¡que nos diga que pasa!”, fue el reclamo de más de 500 familiares que se llegaron al exterior del reclusorio.
El vacío informativo termino por desesperar a los familiares quienes optaron por lanzar proyectiles en contra de los granaderos; que a su vez repelieron a los rijosos lanzando gases lacrimógenos para dispersarlos.
Al menos cuatro ocasiones los civiles fueron repelidos por los policías estatales; en respuesta, los civiles arremetieron en contra patrullas de la policía estatal, rompieron vidrios y dañaron la carrocería de cinco unidades e incendiaron una de ellas.
El comisionado de Seguridad Ciudadana del Estado de México, Eduardo Valiente, envió un mensaje vía twitter @CESC, pero en las inmediaciones del penal ni siquiera había señal de internet, además las familias lo que menos veían eran sus celulares.
El motín ocurrió luego de la fuga del interno Jonathan Gerardo Galicia Villegas, de 19 años de edad, del edificio de juzgados de juicios orales y de control contiguos al centro penitenciario.
De los 15 heridos, solo un policía de la CESC fue ingresado a un hospital estatal, presentaba golpes. En tanto, durante la refriega con policías, un civil fue detenido por alteración del orden.
Al momento al menos 300 policías estatales refuerzan la seguridad del reclusorio.
(Con infomación de La Jornada)