A partir del primer minuto de este jueves, la Ciudad de México tendrá un nuevo sistema penal en el que todos los conflictos legales se resolverán por medio de juicios orales, modelo al que se llega, reconoció el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino, Édgar Elías Azar, con limitaciones presupuestales y sin la infraestructura física terminada, y en cuya aplicación seguramente van surgir muchísimos problemas, pero que, aseguró, van a encontrar en las instituciones igualmente muchas soluciones.
En entrevista con este diario, el magistrado manifestó que será una justicia totalmente diferente, porque el juez entrará en diálogo con las partes en conflicto, razonará su resolución públicamente, además de que no será el único que lleve todo el procedimiento, sino tres diferentes (juez de control, de juicio oral y de ejecución de sanciones), por lo que es prácticamente imposible que se caiga en actos de corrupción.
Agregó que el nuevo modelo privilegia la reparación del daño a la víctima, además de que la mediación será fundamental para que muchos asuntos no tengan que ser judicializados y de esta forma evitar una saturación de expedientes, pues de lo contrario se va generar un rezago.
Es un reto que, no tengo duda, lo habremos de superar. No podemos fallar, no hay marcha atrás; se tiene que cumplir con la reforma en sus términos, manifestó Elías Azar, quien agregó que el nuevo sistema penal dejará una justicia más clara, más rápida, un diálogo judicial más fluido, mucha transparencia y pocas posibilidades de corruptelas.
(Con información de La Jornada)






