Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El aparato de seguridad, los ‘hombres claves’ de la campaña de Baltazar Hinojosa, el color del PRI ya no estaban.
Veintidós días después de la elección que perdió como candidato a Gobernador, llegó solo a la reunión con los funcionarios de su partido, el PRI.
Bajó de su camioneta y ahora se ‘arremolinaban’ tres priistas para recibirlo: Rafael González Benavides, Aida Zulema Flores y Ramiro Ramos Salinas.
Se encaminó a uno de los salones que antes se abarrotaba de seguidores, de funcionarios que ya tenían medio cuerpo en gobierno y caminaban en alfombra roja.
Eran gente de su partido, líderes de sectores, organizaciones, priista del CDE del PRI.
Cuando entró Baltazar, casi todos ya estaban en sus lugares y para entonces, se les había exigido que entregaran sus teléfonos celulares.
A la prensa, no se le dejó entrar. Actuaron a meritito estilo de la dictadura priista, pero después difundieron los audios de los discursos.
A esta reunión, no llegaron los hombres claves de su campaña.
No estaba Toño Martínez, Felipe Garza, ni Bladimir Martínez, Miguel de la Rosa o Luis Enrique Rodriguez menos Pablo Zárate.
Jesús Collado, uno de los priistas con el rostro más duro en la campaña de Baltazar, hoy le sonreía a todo el que lo miraba, los saludaba y hasta parecía que estaba dispuesto a dar abrazos.
Al interior del salón Eufrates del Hotel ubicado al norte de la ciudad, el primero en tomar la palabra fue el Presidente del PRI.
Rafa Benavides, reveló que esta reunión fue convocada por Baltazar y después, llegó el mensaje.
“Esta oleada que se viene, quiere ver a nuestro partido dividido. Que no se conviertan, estos ejercicios en un reparto, ocioso de culpas”.
Después de recomendación: “Debemos corregir conductas que nos han alejado del electorado”.
Algunos celulares que dejaron en el exterior no dejaron de timbrar, parecía que alguien quería saber qué pasaba en el interior.
Adentro parecía escucharse un daño verbal como una táctica de alivio al sufrimiento psicológico que les había traído la derrota del cinco de junio.
Quizás por eso, Baltazar Hinojosa se culpó en gran parte de la derrota electoral y así lo dijo en su mensaje.
Después fue a encontrarse con cerca de 400 priistas en su casa de esta ciudad. Y ahí, sí llegaron parte de los hombres y mujeres que estuvieron en su campaña.