La situación judicial de la expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, se volvió más compleja luego que un juez ordenó que se le investigue por presunto lavado de dinero.
La Cámara Federal pidió al juez Sebastián Casanello que sume a la exmandataria en la causa que se sigue contra Lázaro Báez, uno de los empresarios más beneficiados con contratos de obra pública durante el kirchnerismo.
Báez, quien fue amigo personal del fallecido expresidente Néstor Kirchner, está actualmente detenido y acusado de presunto lavado de dinero debido a la cuantiosa fortuna que acumuló en los últimos años.
La semana pasada, la justicia procesó a los cuatro hijos de Báez al descubrirse que tenían cuentas no declaradas en Suiza por alrededor de 25 millones de dólares.
Casanello había deslindado a Fernández del caso, pero ahora la Cámara Federal lo instó a que también la investigue, por lo que en cualquier momento podrá ser llamada a declarar.
“Las sospechas no surgen de lo dicho aquí; sino que están conformadas hace tiempo por elementos incorporados al proceso”, determinó el fallo.
El documento agregó que hay que avanzar “sin más demoras” en la línea que investiga el conjunto de operaciones entre las empresas de Báez “y las más altas autoridades del Poder Ejecutivo, del Ministerio de Planificación y de la Secretaría de Obras Públicas”.
Añadió que es de “sentido común” analizar “el extraordinario incremento patrimonial ilícito” de Báez y sus conexiones con los exfuncionarios del gobierno anterior.
Así se podrá determinar, consideró, “la hipótesis de un eventual acuerdo de voluntades para hacerse espuriamente de fondos públicos, de forma planificada y continuada, a través de influencia, decisión directa o connivencia de integrantes del poder político”.
Este jueves fue una jornada complicada para la expresidenta, ya que por la mañana un juez ordenó una docena de allanamientos en sus propiedades en la patagónica provincia de Santa Cruz.
Más tarde, Fernández denunció en las redes sociales que todas las medidas judiciales en su contra son inventadas y obedecen a una persecución, pero advirtió que no la van a amedrentar.
Cuando su mensaje comenzaba a rebotar en los medios, se dio a conocer el fallo de la Cámara Federal que obliga a Casanello a apuntar la investigación de lavado de dinero hacia la expresidenta y algunos de sus ministros.