La Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila tardó un año para investigar y concluir que no son 300 personas las desaparecidas en la región norte de la entidad, sino que se trata de 28.
En diciembre de 2014, el procurador General de Justicia del Estado, concluyó la primera etapa de las pesquisas, de acuerdo con el informe presentado no existía fundamento para considerar que el caso Allende, registrara una cifra de 300 desaparecidos.
La tarde-noche del 18 de marzo del 2011, un grupo no determinado de personas armadas arribó a diversos domicilios de los municipios de Allende y Piedras Negras, en la región norte.
El objetivo era ubicar y privar de la libertad a una persona que realizaba operaciones financieras con recursos cuya procedencia se atribuía a un grupo de la delincuencia organizada y con quien los miembros de éste habían tenido un desacuerdo.
Los hombres armados vandalizaron y dañaron las viviendas que habitaban los secuestradores, de acuerdo con testimonios, las personas fueron privadas de la vida y sus cuerpos calcinados para eliminar las evidencias.
En enero del 2014, se desarrolló un operativo de “Búsqueda en vida, denominado Coahuila Norte”, encabezado por la Subprocuraduría de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas que abarcó las localidades de Piedras Negras, Allende, Guerrero, Zaragoza, Morelos, Nava, Acuña, Jiménez, Hidalgo, Monclova y Sacramento,
Un gran despliegue humano y unidades caninas fueron utilizados, además de equipo de alta tecnología como el Georadar (GPR).