El Partido Acción Nacional (PAN) en Tamaulipas pasó de ser oposición a der poder en Tamaulipas con ello vienen muchos cambios en su manera der ser y de actuar.
Lo que antes criticaban, ahora lo van a tener que defender.
Lo que antes no podían hacer ahora lo tendrán que poner en práctica como regla del poder al que están sujetos los partidos políticos cuando ganan las elecciones.
Cambiarán de ser un partido golpeador, a ser un partido golpeado.
Cambiarán de ser un partido crítico a ser un partido criticado.
De ser un partido que se oponía a las prácticas del que gobernaba, ahora deberá estar sujeto a las pedradas y a defender a su gobernante, porque ese papel deberá asumir digan lo que digan.
El PAN tamaulipeco deberá cambiar.
Y habrá cosas que, a pesar de no haber estado de acuerdo por muchos años, habrá se asumir y tragarse sus palabras que mucho tiempo dijo y defendió con todo lo que tenga.
Se intercambian pues los papeles y deberá aprender a ser el partido en el poder, situación a la que no están acostumbrados en Tamaulipas y aunque en muchos municipios asumió con sus alcaldes, ahora será diferente al ser mayoría en Ayuntamientos, Congreso y desde luego en el gobierno estatal.
Habrá que preguntarse, por ejemplo, si van a permitir que los integrantes del gabinete que encabezarán acudan todos y sin excepción a comparecer para la Glosa del Informe gubernamental.
Veremos si son tan plurales tal y como lo reclamaron por muchos tiempo en el Poder Legislativo.
Veremos si permitirán que los alcaldes opositores tendrán el apoyo que ellos reclamaron para sus ediles.
Veremos muchos cambios en su actitud y en su proceder.
La tortilla se les volteó y ya queremos ver cómo asimilan el poder y observar si están preparados para ostentarlo.
Tendrán otros derechos y otras obligaciones.
A partir de octubre, veremos pues, si el panismo tamaulipeco es coherente con lo que decían y exigían hace no mucho: hace mes y medio.
Estos son los 20 puntos que ahora tendrán que hacer los panistas, los del “nuevo” PAN tamaulipeco:
Obligaciones:
1.- Ya no tendrán libertad de elegir al nuevo dirigente estatal de su partido.
2.- Ese líder ya no tendrá tantas libertades para hablar y decidir; tendrá que consultarlo con su nuevo jefe político que antes no tenían.
3.- Sus candidatos ya no serán elegidos de manera democrática y sino ahora por un “dedo mayor”.
4.- Tragarse sus palabras para no permitir que le boletinen a los diputados del PRI sus iniciativas y participaciones en las sesiones del Congreso local.
5.- Cubrir y proteger a los funcionarios estatales.
6.- Atenerse a un “Primer Panista del Estado”.
7.- Su dirigente pasará a ser un integrante más del gabinete estatal.
8.- Dejarán de ser un partido político con libertad de expresión.
9.- Darle prioridad a las iniciativas que presente su jefe político y aprobarlas de inmediato.
10.- De debatir pasarán a defender.
“DERECHOS”
11.- Podrán ya usar el Polyfórum como “sede alterna”.
12.- Tener a los transportistas de su lado y usarlos para que transporten a sus simpatizantes a los mítines políticos.
13.- Mejorar su comportamiento y dejar la arrogancia y soberbia en un cajón.
14.- Usar cargos partidistas para “banquear” a algún funcionario.
15.- Tener Enlaces Territoriales.
16.- Ir a los eventos oficiales y poder sentarse hasta adelante
17.- Más viajes y menos gastos.
18.- Presidir a cómo ellos quieran las Mesas Directivas del Congreso.
19.- Aprender a ser poder.
20.- Sufrir.
PUNTO FINAL.- “En estas civilizaciones todos tienen reloj, pero nadie tiene tiempo”: Eduardo Galeano en su libro “El cazador de historias”.
Twitter: @Mauri_Zapata