Varios tribunales turcos ordenaron prisión para 85 generales y almirantes, encarcelados a la espera de juicio por su papel en el intento de golpe de Estado, según la agencia estatal de noticias. Las autoridades interrogaban a docenas de personas más.
Entre los detenidos están el general Akin Ozturk, excomandante del Ejército del Aire, supuesto ideólogo del alzamiento del 15 de julio, y el general Adem Hududi, comandante del segundo ejército turco, responsable de contrarrestar las posibles amenazas para el país procedentes de Siria, Irán e Irak, según dijo el martes la agencia Anadolu.
Ozturk ha rechazado las acusaciones y afirma que ni planificó ni dirigió la insurrección, según Anadolu.
Las autoridades han detenido a miles de personas acusadas de participar en el golpe. El gobierno acusó a un clérigo musulmán afincado en Estados Unidos de instigar el golpe.
Miles de personas sospechosas de tener lazos con el religioso fueron purgadas de la judicatura y el Ministerio del Interior.
“Ninguna democracia debe permitir que soldados, fiscales, policías, jueces y burócratas sigan órdenes de una organización externa en lugar de la burocracia institucional”, dijo el presidente, Recep Tayyip Erdogan, en declaraciones emitidas el martes por la mañana.
El presidente y otras autoridades han insinuado de forma clara que el gobierno está considerando reinstaurar la pena de muerte, una práctica abolida en 2004 como parte de los esfuerzos de Turquía por unirse a la Unión Europea.
“En un país donde se asesina a nuestros jóvenes con tanques y bombas, si guardamos silencio, como personas políticas se nos exigirán responsabilidades en la otra vida”, dijo Erdogan, señalando que la pena capital existe en varios países del mundo, como Estados Unidos y China.
En declaraciones en el Parlamento, el presidente del opositor Partido Movimiento Nacionalista, Devlet Bahceli, dijo que su partido apoyaría una norma para reintroducir la pena de muerte si la presenta el gobernando Partido Justicia y Desarrollo. Erdogan necesitaría apoyo de la oposición para aprobar esa medida.
En las multitudinarias manifestaciones a favor del gobierno registradas en plazas importantes todas las noches desde el golpe fallido del viernes han expresado un clamor a favor de que los insurrectos enfrenten la pena de muerte.