América solventó el manejo del partido gracias a la pegada precisa y potente de un delantero nato como Oribe Peralta, que con tres goles se despidió temporalmente de su equipo para ir con el Tri en busca de otro oro olímpico en Río de Janeiro.
Peralta catapultó el juego del América que se mostró sólido ante un rival que hasta el segundo tiempo se quedó sin oxígeno. Las Águilas de cualquier forma seducen en el incipiente Apertura al conseguir su segunda victoria en el torneo y cada vez más se perfila la idea en el campo de Ignacio Ambriz. Ante Toluca arrancaron eufóricos y pronto consiguieron el penal a favor que convirtió Oribe Peralta.
Los Diablos encomendaron su juego a la cuerda que le resta en las piernas al poético de “Sinha”. Opusieron resistencia cuando el fino mediocampista dio un precioso pase de gol a Carlos Esquivel que tras dos amagues empató el partido.
Pero nada más arrancar el segundo tiempo, todo ha ido sobre ruedas para el América. Un cabezazo de Peralta tras un tiro de esquina bajó los decibeles del Toluca y finalizó con la batalla. Lo demás fue el preludio de un monólogo americanista mientras el Toluca perdía la fe con la actuación de su portero Miguel Centeno quien permitió botar el balón en el balcón de su área sin precisar que un cazador como Peralta jamás desestima esos regalos. Fue el gol más sencillo del delantero en la noche que recibió como premio el canto popular de un Azteca a la mitad de su aforo pero desgañitado por corear su nombre.
Oribe se irá con el Tri y se lleva por el momento sus goles. Al América le queda Silvio Romero para probar que puede seguir teniendo pegada y sobre todo, mantener el nivel mostrado hasta ahora.