Ciudad Madero, Tamaulipas.- La terminación de la obra de la plaza “Isauro Alfaro” de Ciudad Madero es algo que debe convertirse en prioridad para las autoridades municipales que entrarán a partir del 1 de octubre, pues han pasado muchos años y ésta continúa sin terminarse.
La construcción tendría que haber sido concluida en los meses de noviembre o diciembre de 2007, pero por un adeudo de más de 100 millones de pesos con el grupo financiero Monex, la constructora Villas de Aguayo no ha podido terminarla.
Al respecto el ex alcalde Guadalupe González Galván, quien precisamente presidía el Ayuntamiento que autorizó dicha obra, señaló que el asunto radica en un problema legal entre la constructora y la institución financiera.
Destacó que la administración municipal que está por entrar la debe considerar como uno de los temas más importantes para tomar en cuenta, “ustedes se dieron cuenta que Andrés Zorrilla como presidente del CEM estuvo trabajando mucho para concluir ese proyecto”.
Reconoció que es una obra que se necesita mucho para el centro de Madero, pues tiene casi 400 cajones de estacionamiento, 52 locales comerciales que están listos para trabajar, y ya hay 150 solicitudes para ocuparlos, además de que existen cuatro salas de cine que están listas para trabajar, “imagínense el movimiento que habría en la zona, la generación de empleo que se daría, cualquiera de esos negocios de los 52 listos va a ocupar dos o tres o diez personas, y eso le daría mucha vida al centro de Ciudad Madero”.
Asimismo dijo tener mucha fe en que la próxima administración se encargue de concluir la obra, lo cual se puede hacer porque -aseguró- está todo terminado, y lo que se ha hecho mal lo desbaraten, “porque hicieron obras que no están autorizadas ni por el cabildo ni por el Congreso del Estado”.
González Galván explicó que sobre la plaza existe un galerón de concreto que fue construido por otra administración y que no forma parte del proyecto original, “está ahí, no está autorizado ni por el cabildo ni por el Congreso del Estado, y la plaza es un lugar público donde nadie puede hacer nada si no está autorizado precisamente por el cabildo y por el Congreso”.
Dicha modificación a la plaza comenzó a construirse en el trienio de Jaime Turrubiates Solís.
Abundó que es factible que haya consecuencias de índole jurídico por construir en un lugar público sin autorización del cabildo o el Congreso, “claro que hay repercusión legal, lo marca el Código Municipal, cómo vas a construir en un terreno que no es tuyo”.
Sostuvo que la próxima administración municipal podría reabrir el caso, “lo que está autorizado por el cabildo y el Congreso es un teatro al aire libre frente a la iglesia, que serviría para que ahí se llevaran a cabo todas las expresiones artísticas de Madero y también para eventos del municipio”.
Señaló que para que se haga cumplir ese contrato, el cual es entre una empresa y el municipio, el Ayuntamiento es el que tiene que dar las facilidades, exigir el cumplimiento, u obligar a que termine la obra, “a mí el empresario me dijo que el alcalde de aquel entonces cambió todo, que no lo dejó terminar ni siquiera darle los últimos toques a la plaza”.
El ex alcalde resaltó que el dueño de la empresa se había ido de Tamaulipas pero ya está en Ciudad Victoria, “sé que tiene interés en terminar, lo que sucede es que tiene una deuda con el banco que lo financió, y que si el municipio no le ayuda pues nunca se van a poder de acuerdo”.
Por último, reconoció que las administraciones subsiguientes se han preocupado pero ninguna ha hecho nada, “sí se puede hacer mucho pero se necesita voluntad”.
Cabe destacar que la actual administración, lejos de buscar un acuerdo o apoyar a la empresa para que se concluyera el proyecto, se dedicó a usufructuar el galerón construido, a pesar de que es una construcción que no fue autorizada, y quienes la construyeron pueden ser sujetos a algún tipo de sanción, en caso de que así lo considere el alcalde electo Andrés Zorrilla.