Roma.- El exdirector deportivo del Nápoles, Pierpaolo Marino, declaró este viernes que la presencia del argentino Diego Armando Maradona en el palco del estadio Santiago Bernabéu para presenciar el Real Madrid-Nápoles, motivará a los futbolistas del club italiano “como dinamita”.
Marino, que trabajó con Maradona y que ganó con él la Copa Italia y el “scudetto” (título liguero) de 1987, destacó que el exjugador argentino siempre tuvo el poder de “dar una inyección de seguridad y confianza” a sus compañeros.
“Es como un talismán. Maradona motivará al Nápoles como dinamita. Si pasa por los vestidores les motivará más que el explosivo. Es un gran motivador, lo era también cuando jugaba. Cuando hablaba él era como una inyección de seguridad y confianza”, afirmó Marino.
El directivo italiano, que también trabajó en el Nápoles en los primeros años de la presidencia de Aurelio De Laurentiis (2004-2009), subrayó que el partido contra el Real Madrid es una “etapa histórica” para el club y la guinda a su “renacimiento” después de unos años de crisis.
“Este partido supone una etapa histórica del renacimiento del Nápoles. Evoca los recuerdos del año después del primer scudetto y el Madrid tiene algo que fascina de forma particular a la ciudad de Nápoles”, explicó.
“Es un momento histórico que pone la guinda al renacimiento del Nápoles, que había decaído con muchos años de Serie B y que había terminado en quiebra. Es el correcto epílogo de una buena historia”, añadió.
El directivo italiano contó además una anécdota sobre el centrocampista croata del Real Madrid Luka Modric.
“Era el año 2006 y yo vi a Luka Modric en un Dinamo Zagreb-Hajduk. Era muy joven, le vi jugar y le pedí a un intermediario que organizara una cena esa misma noche para ficharle”, desveló Marino.
De Laurentiis había aceptado pagar cerca de siete millones de euros para hacerse con el croata pero Marino explicó que tuvieron que parar la negociación a causa de un problema burocrático.
“El presidente De Laurentiis había dado el visto bueno para que yo ofreciera siete u ocho millones de euros pero al final no se pudo por problemas burocráticos. Estábamos en la Serie B y no podíamos fichar a extracomunitarios. Quería dejarle un año cedido en Croacia, pero no pudimos”, dijo.