Difícil reto asume SERGIO GUAJARDO MALDONADO como nuevo dirigente del PRI estatal pues toma las riendas de un partido que sufre la peor crisis interna de su historia, con una brutal desbandada de militantes y los pocos priistas que aún quedan no saben hacia dónde se dirige la nave si es que todavía está a flote.
Lo que sí hay que reconocer es que por fin el PRI está aprendiendo la lección pues en la asamblea del sábado se percibió un olor desconocido.
Era el olor de la democracia…
Democracia que quizás llegó demasiado tarde pero aun así hay que reconocer al priismo estatal que cuando se lo propone sabe hacer bien las cosas.
Y es que pese a las suspicacias, sospechas y dudas sobre el proceso –se hablaba de la presunta compra de delegados-, la asamblea se llevó a cabo sin que hubiera escándalos de por medio.
Los agoreros, fanáticos de propalar el fin del mundo, anunciaban la posibilidad de que OSCAR LUEBBERT convocara a sus seguidores a una rebelión para desconocer el triunfo de SERGIO GUAJARDO.
Pero para sorprais de todos, el exalcalde de Reynosa aceptó el triunfo del exdelegado de SEDATU e incluso se subió a una silla y aplaudió a rabiar el 266 contra 179.
Los malpensados –de esos que nunca faltan- meten cizaña y propalan la versión de que supuestamente LUEBBERT aceptó el triunfo de GUAJARDO a cambio de alguna candidatura.
Y es que Usted bien sabe que el reynosenses nunca da un brinco sin huarache y cuando salta a la escena política no es por mera diversión, es porque busca algo.
En lo que se refiere a GUAJARDO, de aquí a las elecciones del 2018 le toca el duro paquete de recomponer al partido, darle respiración de boca a boca, electroshocks en el pecho y decenas de litros de suero.
Y es que el PRI, como se apuntaba líneas arriba, está en terapia intensiva, con un sacerdote al pie de la cama y viendo la luz al final del túnel.
Alguien decía que nada está perdido y es cierto, entonces GUAJARDO está ante la gran oportunidad de su vida de demostrar que sabe ser un buen líder o bien, demostrar que sabe bien cómo darle el tiro de gracia a un partido.
Porque cuando fue dirigente de la fantasmal Liga de Comunidades Agrarias, GUAJARDO fue un gris dirigente al que a leguas se le notaba que no le gustaba estrechar la mano de los hombres y mujeres del campo.
Se le debe de dar el privilegio de la duda a GUAJARDO, quizás pueda lograr la gran hazaña de sacar al partido del tremendo bache en que se encuentra.
Quizás…
Por otro lado, impresionantes las imágenes que se difunden a través de las redes sociales sobre la inundación que sufrió Houston, la peor en su historia.
La cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos quedó devastada por la furia de la naturaleza y es que el huracán Harvey provocó inundaciones y destrozos por esa región.
Y como bien lo apuntaba un cibernauta, lamentable que mientras a través de las redes sociales se pedía ayuda humanitaria para Houston, el odiado presidente gringo DONALD TRUMP está más entretenido con declararle la guerra a todo mundo.
Ah, y con deportar a cuanto mexicano –así le llama a todos los indocumentados latinoamericanos- se le cruce por su camino.
Y vaya que levantó ámpula la acusación de la iglesia católica en el sentido de que es insultante el presupuesto de 6 mil 778 millones pesos que se le otorgará al INE para el proceso electoral 2017-2018.
A través de su editorial en el semanario religioso Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México lamenta que no obstante las reformas que se han impulsado, la presunta democracia que vivimos cada día sea más cara.
Para la Arquidiócesis es absurdo que mientras el país vive una impresionante crisis económica, los partidos políticos gozarán de jugosisimas prerrogativas presupuestales.
Por algo, todo mundo quiere ser dirigente de algún partido político.
¿O no, CHECO…?
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