Ciudad de México.- Cataluña se juega su futuro mañana en las urnas. Tras una campaña electoral definida por la prensa local como “la más extraña y difícil” de la historia –con el gobierno autónomo catalán intervenido, un candidato fugado (el expresident, Carles Puigdemont), y otro encarcelado (el exvicepresident, Oriol Junqueras)–, estas elecciones son atípicas y, según todos los sondeos, abrirán un nuevo periodo de gran incertidumbre para Cataluña y España.
Tras el fracaso del independentismo catalán en su propuesta unilateral de separación de España y la contundente y autoritaria respuesta del gobierno del conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy con la aplicación, por primera vez en la historia de España, del artículo 155 de la Constitución que destituyó al president catalán (Puigdemont), y a todo su gabinete, Cataluña se enfrenta al reto de construir futuro desde un presente político tan convulso como incierto.
De la votación de mañana resultará un nuevo parlamento regional catalán que elegirá al nuevo Presidente o Presidenta de la Generalitat, aunque todas las encuestas y análisis políticos predicen que el resultado podría ser muy difícil de predecir. Se pronostica un posible triple empate entre Inés Arrimadas (Ciutadans), Oriol Junqueras (Esquerra Republicana de Catalunya) y Carles Puigdemont (Junts per Catalunya), un rompecabezas político imposible de armar.
Éstas son algunas de las piezas claves de ese complicado rompecabezas que podría surgir de la elección de este 21 de diciembre:
PARTICIPACIÓN RÉCORD
Todas las encuestas previas a las elecciones aseguran que la participación será récord, con un voto de alrededor de 82% de los 5.5 millones de catalanes con derecho al sufragio.
Esta altísima participación podría propiciar una fotografía electoral inédita de Cataluña y podría favorecer a los llamados “partidos constitucionalistas (Ciutadans, los socialistas del PSC y el PP)” en detrimento de los “partidos independentistas”, que podrían perder la mayoría absoluta que tenían.
VOTO SECESIONISTA
Los analistas coinciden que, con sus más de 1.8 millones de electores, algo más de 48% de los votos en los comicios de hace dos años, el independentismo catalán podría haber llegado a su tope electoral.
El más que previsible aumento de la participación no le beneficia al bloque soberanista que, además, vive una pugna fratricida entre antiguos socios del gobierno independentista, que ahora se presentan por separado.
ASCENSO DE CIUTADANS
Ciutadans, el partido de la candidata Inés Arrimadas, podría ser el más beneficiado de esta nueva y masiva movilización de votantes no independentistas, que durante décadas no han votado en las elecciones catalanas. En un contexto de polarización como el actual, los extremos ganan y Ciutadans se presenta como el voto útil contra el independentismo.
A pesar de ese escenario y de que Inés Arrimadas asegura que estas elecciones son “una oportunidad de oro”, la candidata del partido liberal tendría muchas dificultades para formar gobierno en Cataluña ya que carece de apoyos.
LA PUGNA INDEPENDENTISTA
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) era, hasta hace semanas, el ganador seguro en las encuestas. El partido independentista, liderado por el exvicepresidente encarcelado Oriol Junqueras, ha visto cómo la situación ha cambiado: ahora se enfrentan a una triple pugna por el primer lugar.
ERC explota la imagen de mártir sentimental de su líder (Junqueras), encerrado en una prisión española y busca la victoria con los mensajes de su líder grabados encarcelado y que aparecen en los mitines para fortalecer la presencia de una candidata presencial menor como la diputada Marta Rovira.
REGRESO DE PUIGDEMONT
Desde Bruselas, el fugado expresident catalán Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica para evitar a la justicia española– busca el liderazgo independentista desde su nueva formación Junts per Catalunya y con su imagen de “Presidente en el exilio”, como él mismo se denomina.
Algunos sondeos aseguran que Junts per Catalunya podría adelantar a ERC. Si eso fuera así, al partido de Oriol Junqueras no le quedaría más remedio que apoyar la lista del expresident, regresara o no a Cataluña para ser investido o detenido. Lo que está claro es que ambos tendrían muchas dificultades para formar gobierno si el bloque independentista (Junts per Catalunya, ERC y CUP) no alcanzara la mayoría absoluta.
SECUNDARIOS RELEVANTES
Aunque no tiene posibilidades de ganar, el candidato socialista catalán, Miquel Iceta podría llegar a ser clave en una investidura presidencial. Éste podría aliarse con Ciutadans de Arrimadas, el Partido Popular y el grupo de izquierda Catalunya en Comú. Aunque esta operación política parece muy complicada.
Catalunya en Comú y su candidato Xavier Domènech defienden que son la llave para abrir la puerta de un futuro gobierno: podrían pactar con partidos de los dos bloques enfrentados. A pesar de estos mensajes, este grupo podría ser, junto a los independentistas anticapitalistas de la CUP, uno de los grandes derrotados de unos comicios muy polarizados.
FACTOR URBANO
El profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Gabriel Colomé, valora que esta campaña electoral catalana “es una de las más importantes de los últimos tiempos”. Asegura que las elecciones se decidirán en el área de Barcelona, la provincia que aporta 85 de los 135 diputados del Parlament catalán.
El área metropolitana de la capital catalana, un territorio tradicionalmente abstencionista, podría dejar de serlo en estas elecciones y tener un papel más decisivo. Así, las campañas de los llamados “partidos constitucionalistas” se han centrado en las grandes ciudades del entorno de Barcelona que, como L’Hospitalet, Badalona, Santa Coloma o Sant Adrià, concentran la gran mayoría de la población catalana.