Cada vez que llueve en cualquier ciudad de la entidad, incluso del país, es la misma situación: inundaciones, damnificados, pérdidas materiales, incomunicación, calles destrozadas.
Enseguida llega la autoridad, recorre la zona afectada, se moja los pantalones, promete dar solución y le da una “manita de gato” al lugar que salió perjudicado; le dan despensa a la familia damnificada y una chamba temporal para el padre de familia.
Eso cuando sólo es una lluvia torrencial. Cuando es una tormenta tropical o huracán o una racha de lluvias intensas durante varios días, la cosa se vuelve más caótica.
Es muy fácil echarle la culpa al calentamiento global y al cambio climático y todos esos romanticismos que arengan los políticos para justificar su ineficiencia.
Aquí el problema no es todo lo anterior, el problema es la mala planeación de las ciudades.
Y es que si en vez de pensar en los votos de la próxima elección, pensaran en ofrecer una vida de calidad a los ciudadanos, otra cosa sería.
El problema empieza por los paracaidistas que se asientan en donde se les pega la gana. En esos casos, las autoridades en vez de actuar con la Ley en la mano, prefieren negociar la regularización del terreno a cambio de votos a favor del partido en el poder. Y por eso hay una gran de cantidad de colonias con nombre de políticos en zonas de riesgo.
El otro asunto que hay es que en fraccionamientos de nueva creación que se autorizan para pagarle a un constructor y que éste haga negocio, cuando se comienza a edificar la zona, hacen las calles con el peor material que tienen y las calles quedan hechas una porquería.
Para ahorrarse una lana, cuando hacen una calle o avenida las autoridades no proyectan drenes pluviales y por eso los encharcamientos y las inundaciones.
Es decir, no hay planeación a mediano y largo plazo.
La planeación es para antes de la siguiente elección y ganarse unos votos.
Si las ciudades se planearan con inteligencia, la lluvia les haría los mandados y nadie se preocuparía cada vez que el cielo se nublara.
Pero como no ven más allá de las urnas, por eso las ciudades son caóticas y sin rumbo.
EN CORTO
UNO.- Guadalupe Flores, una de las políticas mujeres más aguerridas y con una verdadera vocación de servicio se convirtió en Senadora. Prácticamente la sacaron del retiro para terminar la actual legislatura federal. Bien por ella; verán que tendrá tiempo de trabajar.
DOS.- El caso de Ramiro Ramos en la posición número 17 pluri, está muy complicada. En las tres últimas legislaturas el partido que más diputados por ese método ha metido han sido 15.
TRES.- En el Congreso modernizarán al menos 15 leyes que, según dijeron, ya son obsoletas. Parece un buen proyecto legislativo. Y es que con sólo una palabra que le cambien a algún artículo se actualiza y cambia el sentido. Ojalá se haga y dé resultados.
PREGUNTAS
¿Y cómo para cuándo habrá titular en Desarrollo Económico? ¿No que esa dependencia tendría su sede en Reynosa?
DIMES Y DIRETES
“El problema es que es un mal administrador y ha quebrado todos sus negocios”: El diputado Ramiro Salazar en referencia al alcalde de Matamoros.
Políticos en la red: El diputado Edgar Melhem (@edgarmelhem) en Twitter: “Una mujer de lucha, disciplina y lealtad rindió protesta hoy en @senadomexicano , mi amiga Lupita Flores Valdez . Muchas felicidades! #Tamaulipas”.
En Cinco Palabras: ¿Y Victoria para cuándo, señores?
PUNTO FINAL.- “La vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a nuestro interés”. Jacinto Benavente.
Twitter: @Mauri_Zapata