Luego del pasado proceso electoral, donde el Partido Acción Nacional, en el Estado perdió la presidencia de México, como no obtuvo la mayoría de los 9 distritos electorales, como en las senadurías en Tamaulipas, creo que los cambios en el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, simplemente se están tardando.
Decir que ganaron una cantidad de Ayuntamientos en el Estado, puede que sea importante; sin embargo, el objetivo, no sólo de Acción Nacional, sino del propio primer panista era, ganar todo, pero no, se quedaron con esa ilusión, no sólo en la entidad, sino en el propio país, fueron borrador por el partido de MORENA de López Obrador.
Uno de los funcionarios que está quedando a deber, porque como funcionario público y posteriormente secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN, Gerardo Peña y coordinador de campaña de los candidatos de Acción Nacional, es el primero que debe de irse, no cumplió con los objetivos trazados, debido a que el candidato a senador, Ismael García Cabeza de Vaca, no ganó por mayoría la senaduría y esto sin duda duela.
Por lo tanto, este personaje debe estar en la cuerda floja, como también, lo está el Secretario de Educación, Héctor Escobar, no pudo controlar a los maestros y esto en política cala hondo y más que dejaron perder al hermano del primer panista en el Estado.
Otros personajes del actual gabinete que deben de irse, porque también no cumplieron con la encomienda del primer panista en el Estado, son el Secretario de Seguridad Pública, el procurador Tamaulipeco, la de Obras Públicas, Bienestar Social, el Contralor Estatal, la Secretaría de Salud y otros; es decir, medio gabinete le quedo mal, al ejecutivo del Estado.
Aquí, también, se podrá decir que los 20 diputados panistas y que son mayoría en el Congreso del Estado, también no hicieron su chamba política en sus distritos y municipios, no trabajaron a brazo partido para sacar adelante la pasada elección y esto, tendrá consecuencias graves; es decir no creo que haya reelección de legisladores locales.
Por lo tanto, los cambios al menos en el gabinete estatal, deben ser ya, se están tardando, pero al parecer, dicen que será después del segundo informe de gobierno. Al final es lo mismo, no han hecho nadie su trabajo, Tamaulipas, sigue inmerso en una inseguridad galopante, falta de empleos, inversión y otras necesidades más.
Veremos más adelante quienes llegan, porque al parecer los compromisos políticos, ya se cumplieron y no fueron del agrado del primer panista, pese a que se diga lo contrario. Por lo tanto, será difícil que haya hombres y mujeres que le entren a sacar adelante al Estado, debido a que la situación interna de panistas es grave y más aún que a partir de septiembre inicia otro proceso electoral y que será para renovar el Poder Legislativo de Tamaulipas, donde las cosas no andan también que digamos en materia política.
A casi dos años de estos vientos de cambios, creo que han quedado a deber a los tamaulipecos, no se ven, ni se sienten esos vientos que muchos anhelaban, sino por el contrario, han crecido los problemas en el Estado y esto, es grave, porque no se avizora que haya verdaderos expectativas en ese sentido.
Por es todo.
HASTA LA PRÓXIMA.
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