Ciudad Victoria, Tamaulipas.- En Tamaulipas se está viviendo un proceso de “degradación política” por los cambios que se están dando en los partidos políticos y solo se está alimentando esa desconfianza de los ciudadanos hacia los políticos.
El ex presidente del Congreso en Tamaulipas, lamenta el proceso que se está dando como efecto de renuncias en los partidos políticos.
Ramiro Ramos Salinas, ex Presidente del PRI en Tamaulipas, señala que hoy, en lugares como Nuevo Laredo donde asegura que la ciudadanía a reconocido a la militancia que se queda en este partido, observa la degradación en instituciones como Morena y en el mismo PAN.
En el primero de ellos, señala “no es un partido político real, legalmente así está constituido pero es manejado por el Presidente de la República y al interior traen un verdadero desorden por la ambición y la falta de acuerdos”.
Pero en el PAN, añade, hay un escenario donde se acabaron los papistas y decidieron tener a candidatos de otros partidos para que les ayuden a ganar las elecciones y reciben a militantes de otros partidos.
Ramos Salinas, actual coordinador de las campañas electorales para la elección de Diputados Locales en los tres distritos de Nuevo Laredo, agrega que por años, muchos priistas de ‘alto nivel’ hicieron compromisos, declaraciones, defensas y “de repente que por un interés personal se vaya, se ve mal”.
Añade que “la gente ve muy mal aquel político que, después de haber conseguido un puesto de elección popular o un puesto administrativo de alto nivel, se vaya a otro partido”.
Además, expone que hay un proceso de “degradación política” porque la ciudadanía pierde la confianza, no ve seriedad.
Hoy, cita como ejemplo, hay quienes dijeron estar en contra del aborto y hoy dicen estar a favor, unos votaron a favor de la Reforma energética y hoy están en contra o simplemente no dicen nada y se van.
“Han confundido ese chapulineo, en forma impresionante en la sociedad. El primer daño es para ellos porque no son congruentes”.
A pesar de ese “chapulineo” o el éxodo hormiga que se da sin avisar o aparecen en otros partidos como operadores sin haber renunciado al PRI, no ha generado la iniciativa de hacer una lista para expulsarlos formalmente.
Aseguran que “la gente de abajo no se ha ido, los sectores, los jefes de manzana, los seccionales siguen con el PRI. Se han ido los que han tenido puestos”.
Uno de los aspectos que admite, es la baja votación en la que cayó el PRI, pero no es no es la tragedia que podría llegar. “Hay buen ánimo, creo que vamos a tener buena votación”, asegura un optimista Ramiro Ramos.