‘Ahí te encargo que te portes bien, no hagas sufrir a tu mamacita…’ Así era la recomendación de la abuela que llevaba implícita una amenaza vedada.
Pobre de ti, sí la abuela se enteraba que volviste a hacer pasar un mal rato a tú mamá.
Porque de ser así, ya te habías ‘granjeado’ mínimo una buena chancliza.
Queremos pensar que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador parafraseo este mensaje de abuelos, al hacer una recomendación parecida a los criminales a quienes invitó a abandonar las actividades ilícitas, al decir.
“Recapaciten, piensen en ustedes, pero, sobre todo, en sus familias, en sus mamás, en sus mamacitas’.
De ser así, se debe esperar que aquellos que no entendieron el mensaje en poco tiempo podrían pagar duramente las consecuencias.
Pero, también podría interpretarse lo dicho por el Presidente, como una expresión coloquial, simplona que se toma a chunga. Lo cual sería alarmante, porque la seguridad. No es cosa de bromas y menos cuando hay víctimas, pérdida de vidas, de tranquilidad, de patrimonio.
En su visita a Tula Tamaulipas, el presidente reconoció avances en Tamaulipas en materia de seguridad, lo cual es respaldado por las estadísticas oficiales y de agrupaciones de ciudadanos y de la IP que realizan por su cuenta el conteo delictivo…
Sólo en homicidios, la baja ha sido de más de un 40% hasta agosto pasado, en contraste, 18 entidades del país subieron de un 4% hasta un 70 en ese rubro, como ocurre en el Estado vecino de Nuevo León, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Pero la baja también se registra, en otros delitos como; robo, secuestros, extorsiones entre otros hasta en un 50%. Resultados, que debe saber el Presidente, no se han logrado con buenas intenciones, promesas y frases de abuelos, si no con gasto en seguridad, más vigilancia y sobre todo combate a la delincuencia.
Y como constancia de ello, Tamaulipas ha perdido en los últimos tres años a más de 23 elementos de la Policía Estatal, la mayoría en enfrentamientos con delincuentes o en accidentes en persecución de civiles armados.
Más allá del discurso, y de los otros datos que pueda exhibir el presidente, lo que a nivel nacional atiza la incertidumbre y el sentimiento de indefensión es que a nueve meses de la administración de López Obrador, no hay un plan concreto de seguridad.
Salvo el ruidoso estreno de la Guardia Nacional, que fue inmediatamente sepultado, luego que Donald Trump de Estados Unidos, obligó al gobierno de AMLO, a destinar la mayor cantidad de elementos para detener la ola migratoria en el sur del país.
En Tamaulipas donde se anunció el arribo de 2,400 elementos de la Guardia Nacional, pocos los han visto en las calles y menos combatiendo a delincuentes.
Queremos pensar que, López Obrador como lo ha hecho con otros temas, usa doble lenguaje.
Y que asuma el compromiso de su último informe y la Seguridad sea su principal desafío y cumpla su promesa de serenar y pacificar al país.
Y sobre todo que se convenza que difícilmente a los niños malcriados se les hace entender con palabras…ó con chantajes sentimentales.. peor aún sería convencer con este ardid a un delincuente.