El diagnóstico que expuso, ayer, Edgar Melhem Salinas, solo vino a confirmar lo que ya era un secreto a voces: El Partido Revolucionario Institucional (PRI) entró en fase crítica. En términos médicos podría decirse que tiene un pronóstico casi, casi, de desahucio.
El Presidente estatal lo resumió así: “por muchos años no habíamos estado tan complicados en lo económico”.
A tal extremo está la salud financiera del partido que se tuvieron que tomar decisiones emergentes, y hasta desesperadas.
Van algunos ejemplos: se hicieron despidos de personal de confianza; se redujo hasta en 40 por ciento el sueldo a los funcionarios del partido; se impuso un horario corrido para reducir el consumo de energía eléctrica; y se pondrá a la venta la flotilla vehicular , que incluye 19 unidades, entre ellas dos camionetas Suburban y una expedition, para en lugar de vehículos de ocho cilindros cambiarlos por otros de menor cilindraje, con lo que se busca reducir el gasto en combustible.
Se trata, explicó Melhem, de medidas que deberán implementarse durante éste mismo mes de enero.
La razón de todo ello es que las prerrogativas que recibirá mensualmente el PRI se redujeron en dos millones de pesos, lo que representa casi la tercera parte de lo que le ingresaba hasta diciembre pasado.
“Recibíamos tres millones 700 mil pesos en prerrogativas y a partir de enero nos llegan un millón 800 mil pesos, de los que 500 mil pesos son para pagar una multa. Se los confieso: para gastos de operación no llegamos ni a 50 mil pesos” refirió.
Frente a la situación, el Comité Directivo Estatal pedirá a los Consejeros que cumplan con el pago de cuotas partidistas.
“Serán cuotas voluntarias. Si alguien quiere ayudar con 20 o 50 pesos al mes , , o si alguien quiere aportar mil pesos, serán bienvenidos” detalló.
Otra alternativa para la dirigencia priista será reinstalar los Comités de Financiamiento para buscar opciones de subsistencia económica.
“La idea es tocar puertas. Vamos a pasar la charola con los amigos y amigas” indicó.
Pareciera ser que la única alternativa que tiene para subsistir es una: que en las próximas elecciones haga alianzas con otros partidos.
El mismo Melhem admitió esas posibilidad: “El proceso electoral del 2021 inicia formalmente en septiembre del 2020 , y sí, no descartamos alianzas con otros partidos. Primero vamos a ordenar la “casa” y en el último trimestre del 2020 decidiremos las alianzas”.
Una alianza con el PAN o Morena le permitiría al PRI ganar espacios , pero sobre todo incrementar su votación, lo cual significarían más prerrogativas. Sería “oxigeno” puro para un PRI que se encuentra en una especie de terapia intensiva.
A favor de Melhem habría que destacar su sinceridad, y su valor, para admitir la delicada condición económica por la que atraviesa el que hasta hace pocos años era el partido político más poderoso de Tamaulipas y del país.
Por otra parte, faltará esperar a saber si la dirigencia estatal tiene la capacidad para recuperar la confianza ciudadana.
Por lo pronto, el Presidente asegura que 61 mil priistas que se habían ido ya se reafiliaron.
—¿Qué se siente ser un partido chiquito?—le preguntó con dolo un reportero.
—“Yo veo un partido muy grande. Traemos ya 2, 3 o 4 levantando la “mano”, atajó el dirigente.
Por lo pronto, el viernes próximo, a las 15 horas, está convocado el Consejo Político Estatal priista. La prioridad en la agenda será autorizar las convocatorias para la restructuración del partido, lo cual incluye la renovación del mismo Consejo, de los 43 Comités Municipales, y de los cientos de Comités seccionales.
La tarea estará a cargo de la Comisión Estatal de Procesos Internos, que encabezará Eugenio Benavides.
EL RESTO.
ENCERRONA.- Legisladores locales de Morena se reunieron ayer en la sede del Congreso del Estado.
El otrora orgulloso priista tamaulipeco y hoy diputado federal de Morena, Erasmo González Robledo, explicó que el encuentro fue para fortalecer la asociación nacional de legisladores de la “4T”, que se constituyó a nivel nacional en diciembre pasado, en la Ciudad de México.
La idea, dice el maderense, es que legisladores locales y federales trabajen con una agenda parlamentaria común.
Nosotros decimos que atrás hay una razón de fondo que va mucho más allá de una simple coordinación.
ASI ANDAN LAS COSAS.