Tegucigalpa.- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, abandonó este jueves el hospital en el que se encontraba bajo tratamiento desde el pasado 14 de junio, luego de dar positivo a COVID-19.
“Mis pasos al salir del Hospital Militar fueron firmes, seguros (…) ¡Gracias por sus mensajes de apoyo!”, escribió el gobernante en Facebook.
“Mi compromiso con Honduras es más fuerte que nunca. ¡A trabajar! ¿Quién dijo miedo?”, sostuvo en Twitter.
Hernández, de 51 años, fue internado en un hospital de Tegucigalpa. Los médicos que lo dieron de alta aclararon que deberá permanecer unos días aislados en su residencia, donde deberá seguir el tratamiento para recuperarse por completo. Después, el mandatario deberá someterse a una nueva prueba PCR —que detecta la presencia del virus— para saber si todavía padece o no la enfermedad.
El presidente anunció el martes 14 de junio que él y su esposa Ana García Carías habían sido diagnosticados con el virus. Horas después fue hospitalizado, luego de que los médicos determinaran que padecía neumonía.
Hernández se considera un aliado del presidente estadounidense Donald Trump en las labores para frenar la inmigración ilegal. Sin embargo, fiscales federales en Nueva York han procesado al hermano del mandatario y han especificado claramente que están armando un caso contra él. Aún no se le han presentado cargos, pero la fiscalía federal estadounidense lo ha acusado de aceptar dinero del narcotráfico para promover su carrera política a cambio de permitirles el trasiego de drogas a través de Honduras. Hernández ha rechazado esas acusaciones.
El mandatario fue reelecto en unos disputados comicios en noviembre de 2017, a pesar de que la Constitución prohíbe explícitamente la reelección.
