El jefe de policía de Ottawa renunció el martes en medio de críticas por su inacción contra las protestas de camioneros que han paralizado la capital de Canadá durante más de dos semanas, mientras que manifestantes en otras partes del país abandonaron otro de los bloqueos en la frontera con Estados Unidos.
Camiones con bocinas a todo volumen salieron de la ciudad de Coutts, en el sur de Alberta, poniendo fin al asedio que había interrumpido el comercio durante más de dos semanas. La Real Policía Montada de Canadá arrestó a principios de esta semana a 11 personas en el cruce bloqueado y confiscó un alijo de armas y municiones.
Los dos acontecimientos se produjeron un día después de que el primer ministro Justin Trudeau invocara poderes de emergencia extraordinarios para tratar de poner fin a la ocupación en Ottawa y en otras partes del país. En todo Canadá y más allá, la pregunta en los próximos días será si funciona.
En Ottawa, la manifestación de parachoques a parachoques de cientos de camioneros contra las restricciones de COVID-19 del país, y el fracaso del jefe de policía Peter Sloly para romper el asedio desde el principio, enfureció a muchos residentes. Se han quejado de ser hostigados e intimidados por los manifestantes.
La renuncia de Sloly fue confirmada por un funcionario del gobierno que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente y habló bajo condición de anonimato.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, dijo que es hora de que la policía comience a usar su amplia autoridad conferida por la Ley de Emergencias de Canadá, que permite al gobierno prohibir los bloqueos y comenzar a remolcar camiones.
Miniatura de vídeo de Youtube
“Necesitamos que las fuerzas del orden tomen las riendas, utilicen la Ley de Emergencias y la hagan cumplir”, dijo el lunes por la noche después de que Trudeau anunciara que invocaría la ley. “Le hemos dado nuevos poderes a la policía y los necesitamos para hacer el trabajo ahora”.
Los líderes del gobierno no han indicado cuándo ni dónde comenzarían las medidas enérgicas contra el autodenominado Convoy de la Libertad. Mendicino dijo que todavía estaban trabajando en los detalles finales sobre dónde estarán las zonas prohibidas.
El gobierno podrá prohibir los bloqueos en los cruces fronterizos, aeropuertos y en Ottawa; congelar las cuentas bancarias personales y corporativas de los camioneros y suspender sus licencias; y apuntar a los sitios de financiación colectiva que se utilizan para apoyar los bloqueos.
También puede obligar a las grúas a sacar los camiones grandes de las intersecciones y los vecindarios. Hasta ahora, algunas empresas de remolque se han mostrado reacias a cooperar por su apoyo a los camioneros o por temor a la violencia.
Desde fines de enero, los manifestantes en camiones y otros vehículos han abarrotado las calles de la capital y obstruido los cruces fronterizos, denunciando los mandatos de vacunas para los camioneros y otras precauciones contra el COVID-19 y condenando al gobierno liberal de Trudeau.
La decisión de Trudeau de invocar la Ley de Emergencias se produjo en medio de una creciente frustración por la inacción del gobierno y preocupaciones sobre las armas encontradas en el cruce de Alberta. La policía montada también dijo que un camión pesado y un tractor agrícola intentaron embestir una patrulla de la policía el domingo.
El ministro de seguridad pública de la nación dijo que la nación ya no puede tolerar las interrupciones y amenazas.
“Lo que reveló la operación es que tienes un núcleo muy pequeño y endurecido impulsado por la ideología”, dijo Mendicino. “Hemos tenido la suerte de que hasta ahora no ha habido violencia masiva”.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, cuya provincia incluye Ottawa y Windsor, el sitio de un bloqueo ahora disuelto en el Puente Ambassador a Detroit, dijo: “Esperemos que la policía en los próximos días, con suerte antes, pueda moverse”.
Ford dijo que el sitio en Ottawa se complica por la presencia de niños en la protesta. “Tienen hijos allí. No queremos que les pase nada a los niños. Trae a tus hijos a casa”, dijo.
El cruce fronterizo más concurrido e importante, el Puente Ambassador, fue reabierto el domingo después de que la policía arrestara a decenas de manifestantes. El asedio de casi una semana había interrumpido la producción de automóviles en ambos países, pero volvía a la normalidad el martes.
Las autoridades también dijeron que el tráfico se estaba moviendo nuevamente en el cruce fronterizo de Pacific Highway al sur de Vancouver. La policía montada dijo que los oficiales ordenaron que los manifestantes salieran el lunes por la noche y varios fueron arrestados.
“Si bien hemos visto progreso, es importante que sigamos asegurando ese progreso en el futuro”, dijo Mendicino.
Los manifestantes en la capital parecían estar más atrincherados y prometieron no retroceder ante la presión del gobierno.
Erik Mueller, un camionero que renunció a su trabajo para unirse al bloqueo en Ottawa, dijo que se oponía al partido Liberal a cargo del gobierno. Llamó a las medidas de emergencia dirigidas a los conductores “locas”.
“No vamos a retroceder”, dijo. “Tenemos mucho que perder”.
El ministro de Salud, Jean-Yves Duclos, dijo el martes que los viajeros vacunados ya no necesitarán una prueba molecular de COVID-19 para ingresar a Canadá a partir del 28 de febrero porque la situación ha mejorado. En cambio, los viajeros pueden optar por una prueba rápida de antígenos aprobada por el país de origen.
Se mantiene la medida que obliga a los camioneros a vacunarse para ingresar a Canadá. Estados Unidos tiene el mismo requisito de su lado.
También se están suavizando las restricciones para los niños no vacunados.
Las protestas han obtenido el apoyo de los extremistas de derecha en Canadá y han sido animadas en los EE. UU. por personalidades de Fox News y conservadores como Donald Trump.
Durante las últimas semanas, las autoridades han dudado en actuar contra los manifestantes, citando en algunos casos la falta de mano de obra y el temor a la violencia.
Las manifestaciones han inspirado convoyes similares en Francia, Nueva Zelanda y los Países Bajos. Las autoridades estadounidenses han dicho que los convoyes de camiones pueden estar en proceso en los Estados Unidos.
