Ciudad de México.- El Juez Primero de Distrito en el Estado de Yucatán, Adrián Fernando Novelo Pérez, concedió la primera suspensión definitiva que frena por tiempo indefinido las obras del Tren Maya en su denominado “Tramo Cinco”, en el estado de Quintana Roo.
La autoridad judicial publicó un acuerdo en el que se informa que se concedió la medida cautelar a favor de tres particulares, a quienes se identificó como buzos de la región.
De esta forma quedarán suspendidas las obras por tiempo indefinido en el tramo del Tren Maya que correrá entre Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo, pues se resolvió que no se permite la ejecución de obras relacionadas con la construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique su ejecución material.
Se concede a J.G.U.B., G.D.M. y V.F.D. la suspensión definitiva de los actos que reclama a Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y Fonatur Tren Maya, Sociedad Anónima de Capital Variable, por los motivos expuestos”, estableció el Juez Novelo Pérez, en su resolución.
Los quejosos se identificaron como habitantes del municipio de Solidaridad, con la profesión de buzos calificados para realizar inmersiones, desde hace 15 años, en la zona de cuevas y cenotes que se localizan en la ruta del Tren Maya, entre Playa del Carmen y Tulum.
En su solicitud de amparo los demandantes, explicaron que se tiene conocimiento de la modificación al trazo original del “Tramo Cinco” del proyecto emblemático del Gobierno de México en la Península de Yucatán.
Agregaron que los cambios al plan original son consecuencia de lo que consideraron una falta de planeación, conocimiento, precaución y estudios relacionados con el suelo kársico que impera en la zona, además de que también faltan la presentación de los estudios de impacto ambiental.
Los buzos organizados manifestaron que la nueva ruta que se estableció al Tren Maya en esa zona, afectará ríos subterráneos, además de la deforestación en la zona de la selva en Playa del Carmen, Río Secreto, Akumal y Tulum.
Para estos trabajos, señalaron los quejosos, los responsables de la obra no realizaron estudios sobre el tipo de suelo, además de que no realizaron labores de rescate de fauna y flora.