Ciudad de México.- Aunque durante el proceso electoral 2021-2022 se registraron 85 agresiones contra políticos, de las cuales 11 tuvieron como objetivo a precandidatos o candidatos, a tres días de los comicios no se han reportado víctimas mortales entre los aspirantes, de acuerdo con el Indicador de Violencia Política de Etellekt.
Según el último Informe de Violencia Política en México de la consultora, la nula incidencia de asesinatos de abanderados en el actual proceso responde a que las autoridades que se elegirán el próximo domingo, en su mayoría, serán a nivel gubernatura, mientras que el homicidio es un delito que afecta principalmente a personas que compiten por cargos municipales.
“La prevalencia de magnicidios de candidatos a gubernaturas es igualmente baja en la historia electoral del país. Desde las alternancias del año 2000 se han presentado apenas un par de casos: el asesinato de Armando Chavarría, aspirante del PRD a la gubernatura de Guerrero, perpetrado en 2009, y el homicidio de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, ocurrido en 2010”, indica el reporte.
Explica que en Durango, la única entidad que celebrará comicios para renovar sus 39 ayuntamientos, el homicidio de candidatos a ediles no es un problema habitual, mientras que en Quintana Roo, la única entidad que renovará su Congreso local, no ha habido asesinatos de candidatos a diputaciones estatales desde el año 2000, por lo que la probabilidad de que las campañas se tornaran violentas era igualmente baja.
“Las 85 agresiones contra políticos han arrojado un saldo de siete víctimas mortales (ninguna de ellas era precandidato o candidato), y sólo una de las víctimas fatales estaba relacionada con el actual proceso electoral”, detalla.
Agrega que 69% de las 85 agresiones se dieron contra políticos del ámbito municipal, mientras que, de los 11 aspirantes agredidos, nueve compiten o competían como precandidatos por gubernaturas en los estados de Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo, y dos por diputaciones estatales en Quintana Roo.
Oaxaca se convirtió en el epicentro de la violencia política entre las seis entidades con elecciones, al registrar 43.
En segundo lugar está Quintana Roo, con 16, le siguen Tamaulipas, con 11; Hidalgo, con nueve, y Durango y Aguascalientes, con tres cada una.