La meteórica alternancia que hubo en el 2016 en Tamaulipas, hoy pone al PAN en una profunda reflexión, en especial, por lo que viene y por el avance que Morena ha logrado en el país.
Cuando Acción Nacional desplazó al PRI en Tamaulipas, miles de ciudadanos se alimentaron de una esperanza más justa, esperaron progreso, mejores ciudades, pero muchas cosas se quedaron en el camino.
En contraparte, arrancaron familias completas del estado y de todos los niveles económicos y sociales, porque se inició una cacería de adversarios que provocó el desmantelamiento de las instituciones del viejo sistema.
Una vez que se logró, y ya con un grupo de funcionarios que humillaron y maltrataron a funcionarios, proveedores, empresarios, maestros, sindicalistas, quedó comprobado que ese no era el ADN del panismo.
No solo dejaron fuera a los verdaderos panistas en Tamaulipas, por el avance del progreso político de su partido en la elección del 2016, los panistas que siempre habían sido apegados a un proyecto con Francisco, los pusieron en cargos de tercer y cuarto nivel.
A los fundadores, a los luchadores del PAN, los humillaron. Hubo casos donde definitivamente decidieron irse debido a las presiones, un ejemplo de ello fue Lydia Madero, la primera Secretaria de Salud.
Esos fundadores se aislaron, muchos se fueron de Tamaulipas, porque lamentaron que no se actuara bajo una doctrina positiva y progresista que el PAN ordena.
El romanticismo de los doctrinarios del PAN, ya había sido arrancado, mancillado. La alternancia en el poder solo duró 6 años para el PAN, debido al mal manejo de las políticas sociales y económicas.
Ahora, es tiempo que el PAN resurja con verdaderos panistas. Si el crecimiento de este partido se debió a las políticas y respeto a los estatutos desde Gómez Morin, porque no regresar a esa política para hacer frente a Morena.
Lo anterior, forma parte de la visión que tiene un grupo de panistas que ven el ocaso de un gobierno que llegó rebelde y se va rebelde, pero ha lastimado los ideales del PAN, lo dicen bajo un proceso de autocrítica.
Están convencidos que han quedado debilitados por esas políticas, frente a un partido como Morena que ya, se está organizando y se está preparando para el 2024, no solo para hacer fuerte a su gobierno en Tamaulipas.
Por eso, el PAN y algunos líderes, buscan y piensan en panistas natos que puedan tomar el control del CDE de partido.
Hay ex alcaldes doctrinarios del PAN pero también otros en funciones e incluso, se habla de algunas legisladoras que pudieran llegar a dirigir al panismo. El PAN debe ser guiado por un opositor sí, pero que regrese a las bases del partido.
Que tenga un Consejo Político Estatal surgido de las bases, no a modo para facilitar las imposiciones del jefe estatal del partido, y menos de Consejeros Nacional.
El PAN y sus grupos, deben de resurgir para regresar como oposición real, que haga un contrapeso serio a Morena y a su gobierno en Tamaulipas, porque de lo contrario, estará iniciando un proceso de extinción como lo vive el PRI.
Requieren regresar al verdadero bien común que, en los últimos seis años, se hizo lo contrario a este concepto.
El Mañana de 73 años
En Tamaulipas y en el resto del país, El Mañana de Reynosa es un referente como medio de comunicación.
La construcción que ha hecho la familia Deandar Martínez y ahora a la cabeza con Brandon Deandar, es un periódico serio y actualizado, conforme a la dinámica que los tiempos le están exigiendo.
No ha tenido tiempo para quedarse atrás, por el contrario, todos los días tiene un reto, por ser, precisamente, un diario regional independiente que rompió barreras y trascendió en México.
Las presiones del sistema, son constantes, porque el equipo de El Mañana de Reynosa que dirige Brandon Deandar, no hace un periodismo cómodo y eso no gusta a la clase política o la gente del poder.
Una prueba de ello, es la postura que toma Carlos Peña. Es muy joven, pero con una política que ya parece cansada y reumática.
Las estrategias viejas y estériles aplicadas por el Alcalde de Reynosa, no mejoran su condición política o administrativa, en un gobierno que se va perdiendo.
Los ataques que Carlos Peña, construye contra El Mañana de Reynosa, solo hacen más fuerte a un periodismo como el que hoy se tiene después de 73 años de circular en el país.
El Mañana, con una lista de grandes editores y periodistas como Guadalupe Parada, Javier Nava, Hugo Reyna y una gran lista de reporteros, todos los días construyen un blindaje para hacer frente a los embates del sistema y la mayor defensa ha sido decir la verdad, algo que siempre va a incomodar.
Los 73 años de vida de El Mañana de Reynosa, llegan en un momento histórico para tomar el segundo aire.