Bucha.- Los ucranianos conmemoraron el viernes el aniversario de la liberación de Bucha con llamados al recuerdo y la justicia después de una brutal ocupación rusa que dejó cientos de civiles muertos en las calles y en fosas comunes, convirtiendo a la ciudad en un epicentro de la las atrocidades de la guerra.
“No permitiremos que se olvide”, dijo el presidente Volodymyr Zelenskyy en una ceremonia en Bucha, y prometió castigar a quienes cometieron ultrajes allí que aún están crudos. “La dignidad humana no permitirá que se olvide. En las calles de Bucha, el mundo ha visto el mal ruso. El mal desenmascarado”.
El nombre de Bucha ha llegado a evocar el salvajismo del ejército de Moscú desde que comenzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Las tropas ucranianas que recuperaron la ciudad cerca de Kiev encontraron los cuerpos de hombres, mujeres y niños en las calles, patios y casas, y en fosas comunes. Algunos mostraban signos de tortura.
En otras partes de Ucrania, los combates continuaron el viernes: Rusia usó su arsenal de largo alcance para bombardear nuevamente varias áreas, matando al menos a dos civiles y dañando viviendas.
Y el presidente de la vecina Bielorrusia, aliado del Kremlin, aumentó las apuestas cuando dijo que las armas nucleares estratégicas rusas podrían desplegarse en su país, junto con parte del arsenal nuclear táctico de Moscú. Moscú dijo a principios de esta semana que planeaba colocar en Bielorrusia armas nucleares tácticas, que son comparativamente de corto alcance y bajo rendimiento. Las armas nucleares estratégicas, como las ojivas lanzadas por misiles, traerían una amenaza mayor.
En la conmemoración oficial en Bucha, Zelenskyy estuvo acompañado por el presidente de Moldavia y los primeros ministros de Croacia, Eslovaquia y Eslovenia.
Las fuerzas del Kremlin ocuparon Bucha semanas después de que invadieran Ucrania y se quedaron alrededor de un mes. Cuando las tropas ucranianas recuperaron la ciudad, se encontraron con escenas horribles . Durante semanas y meses, se descubrieron cientos de cuerpos, incluidos niños.
Los soldados rusos, en conversaciones telefónicas interceptadas, lo llamaron “zachistka”, limpieza, según una investigación de The Associated Press y la serie de PBS “Frontline”.
Tal crueldad organizada, que las tropas rusas también emplearon en otros conflictos como Chechenia, se repitió más tarde en los territorios ocupados por Rusia en toda Ucrania.
Zelenskyy entregó medallas a soldados, policías, médicos, maestros y trabajadores de emergencia en Bucha, así como a las familias de dos soldados muertos durante la defensa de la región de Kiev. Una mujer y su hija lloraron y asintieron mientras aceptaban un premio.
“Pueblo ucraniano, han detenido la mayor fuerza antihumana de nuestros tiempos”, dijo. “Has detenido la fuerza que no tiene respeto y quiere destruir todo lo que da sentido a la vida humana”.
Las autoridades ucranianas documentaron más de 1.400 muertes de civiles, incluidos 37 niños, en el distrito de Bucha, dijo Zelenskyy. Más de 175 personas fueron encontradas en fosas comunes y supuestas cámaras de tortura, dijo. Ucrania y otros países, incluido EE. UU., han exigido que Rusia responda por crímenes de guerra .
El fiscal general Andriy Kostin alegó el viernes que muchos de los civiles muertos fueron torturados. Casi 100 soldados rusos son sospechosos de crímenes de guerra, dijo en su canal de Telegram, y se han emitido acusaciones contra 35 de ellos.
Un tribunal ucraniano ha condenado a dos militares rusos a 12 años de prisión por privar ilegalmente de libertad a civiles y por saquear.
“Estoy convencido de que todos estos crímenes no son una coincidencia. Esto es parte de la estrategia planificada de Rusia destinada a destruir a Ucrania como estado ya los ucranianos como nación”, dijo Kostin.
En Ginebra, el jefe de derechos humanos de la ONU dijo que su oficina ha verificado la muerte de más de 8.400 civiles en Ucrania desde la invasión de Rusia, una cifra que se cree está muy por debajo de la cifra real. Volker Türk le dijo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que “graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario se han vuelto sorprendentemente rutinarias” durante la invasión de Rusia.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, además de anunciar la posibilidad del despliegue de armas nucleares estratégicas rusas en suelo de su país, pidió un alto el fuego en Ucrania. Se debe anunciar una tregua, dijo en su discurso sobre el estado de la nación en Minsk, sin condiciones previas, y se debe detener todo movimiento de tropas y armas.
“Es necesario detenerse ahora, antes de que comience una escalada”, dijo Lukashenko, y agregó que una contraofensiva ucraniana anticipada utilizando armas suministradas por Occidente traería “una escalada irreversible del conflicto”.
Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, respondió que Rusia tiene que seguir luchando y afirmó nuevamente que Ucrania ha rechazado cualquier conversación bajo la presión de sus aliados occidentales.
Peskov también desestimó los comentarios del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, de que la Unión Europea estaba considerando el despliegue de tropas de mantenimiento de la paz en Ucrania, calificándolo de “extremadamente peligroso”.
Rusia ha mantenido su bombardeo de Ucrania, con la guerra ya en su segundo año. Junto con los dos civiles asesinados el viernes, otros 14 civiles resultaron heridos la madrugada del viernes cuando Rusia lanzó misiles, proyectiles, drones explosivos y bombas deslizantes, dijo la oficina presidencial de Ucrania.
Dos misiles rusos alcanzaron la ciudad de Kramatorsk en la región de Donetsk, dañando ocho edificios residenciales, dijo la oficina. Nueve misiles rusos cayeron en Járkov y dañaron edificios residenciales, carreteras, gasolineras y una prisión. Y las fuerzas rusas bombardearon la ciudad sureña y la región de Kherson.
Un bombardeo en Zaporizhzhia y sus alrededores provocó grandes incendios.
