Ciudad de México.- La reducción en el indicador de inflación se debe a una baja en los precios de la inflación no subyacente, que considera los productos más volátiles como agropecuarios y tarifas energéticas, por ello, el Banco de México (Banxico) advirtió que se debe tener cautela en la lectura que se tenga sobre el proceso inflacionario.
Para la inflación el balance de riesgos está sesgado al alza, porque a pesar de que se espera que las presiones inflacionarias globales se sigan reduciendo, la persistencia de la inflación subyacente está en niveles elevados, es un riesgo. Además, no podemos descartar presiones derivadas de las referencias internacionales en los precios de las materias primas sobre todo en el contexto de la que la guerra en Ucrania”, expuso Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica del Banxico.
Durante una ponencia en el evento Fitch on México, recordó que si bien la última lectura se inflación indica que está en 4.79 por ciento, desde el Banco de México están cautelosos sobre está disminución, la cual calificó de heterogénea, pues la inflación subyacente, que es el precio de las mercancías y servicios, se mantiene elevada, en niveles de 6.76 por ciento.
Sobre las tasas de interés Salcedo puso énfasis que el Banco de México está altamente comprometido con su mandato constitucional de tener una inflación baja y estable, por ello, evaluarán todas las variables, incluida la inflación, para tomar acciones de política monetaria.
El Banco de México va a tomar todas sus decisiones de acuerdo con el cumplimiento que le corresponde, donde todas las variables que influyen son sobre los determinantes de la inflación”.
Dijo que no pueden seguir a la par de lo que haga la Reserva Federal de Estados Unidos, los movimientos en las tasas de interés en el vecino del norte también deben verse como una de las diversas variables que analiza el banco central mexicano.
BALANCE EQUILIBRADO
En materia de crecimiento, Alejandrina Salcedo dijo que el balance de riesgos se encuentra equilibrado, porque si bien se prevé una desaceleración y condiciones financieras más astringentes, la desaceleración podría ser menor a la anticipa y la economía podría mexicana podría mostrar resiliencia o beneficiarse del proceso de relocalización de empresas o nearshoring.
Sobre este fenómeno que “está ocurriendo”, pues así lo han reportado los empresarios consultados por el Banxico, pero sus efectos se observarán en los siguientes años y de manera gradual.
La cercanía geográfica que México tiene con EU, el principal mercado mundial, sumada a los tratados comerciales, hace del país uno de los más atractivos para la relocalización”, explicó. Sobre el superpeso y sus efectos, la directora explicó que un tipo de cambio flexible es parte de los fundamentales que tiene el país, como una variable que permite enfrentar choques.