Justo en medio de un desierto inhóspito que hasta hace no mucho tiempo fue considerado como tierra prohibida para la National Football League (NFL) por su fuerte presencia de pecado, se jugará esta tarde el Super Bowl LVIII.
El mayor espectáculo que posee la cultura estadunidense arriba a Las Vegas, una ciudad que resplandeció por la indulgencia y la anarquía.
La atmósfera de caos que por varios años se respiró aquí ha tomado cierto orden que hará posible que los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City se vuelvan a alinear para el gran juego. La primera ocasión que se enfrentaron por el trofeo Vince Lombardi fue el 2 febrero de 2020, en Miami, justo unos días antes de que occidente empezara a experimentar los alcances bíblicos de la pandemia del coronavirus.
Casi cuatro años después, el mundo cambió de piel para avanzar a una nueva normalidad. En la NFL es conocida como la era de Patrick Mahomes.
Con dos anillos de campeón y cuatro viajes al Super Bowl, el quarterback de los Chiefs pasó de ser el favorito del pueblo a uno de los jugadores más odiados dentro de la liga. Mahomes, 14-3 en 17 partidos de playoffs en su carrera, es el pasador más joven en iniciar cuatro Super Bowls en la historia antes de complir 30 años.
Mahomes y los Chiefs están en línea para convertirse en los primeros en 19 años que logran ganar el Super Bowl en ediciones consecutivas. Apenas ocho organizaciones en la historia han logrado el bicampeonato, el eco de Tom Brady y los Patriots sigue resonando al ser los más recientes.
Una victoria separa a Kansas City de consolidar su imperio al lograr su tercer campeonato en cinco años. Pero también un triunfo separa a los 49ers de unirse a la parte más alta del cuadro de honor con los Patriots y los Steelers como las únicas organizaciones con seis títulos en la era del Super Bowl.
San Francisco está lejos de ser el mismo equipo de 2020, aunque en la línea lateral tenga al mismo coach, Kyle Shanahan. La reconstrucción de los 49ers incluye cambios en el quarterback y el running back. Christian McCaffrey, adquirido vía canje procedente de los Panthers, empató en el liderato de la NFL con 21 touchdowns totales en la temporada regular para convertirse en finalista del MVP junto al quarterback Brock Purdy.
Purdy, Mr. Irrelevant, como elección final en el Draft de la NFL de 2022, saltó al estrellato con un récord combinado de 21-5 en la temporada regular y los playoffs en las últimas dos temporadas.
Se sometió a una cirugía de codo después de lesionarse en el Juego de Campeonato de la NFC del año pasado, y ahora tiene a los 49ers en su octavo Super Bowl, empatados en el segundo lugar. San Francisco está buscando un sexto Trofeo Lombardi, que igualaría el récord de los
Entre cocteles y licores, euforia y millones de máquinas tragamonedas, la NFL consumirá sus últimos cuatro cuartos de la temporada 2023 para conocer al equipo que saldrá victorioso de su aventura en Las Vegas.
Tres veteranos de la gran cita
En las tribunas del Allegiant estarán Don Crisman, Greg Eaton y Tom Henschel, octagenarios que nunca se han perdido un Super Bowl.
Conocidos como el club Never Miss a Super Bowl, los amigos llegaron al fin de semana más importante de la NFL.
“Siempre decimos que podría ser nuestro último Super Bowl, pero preferimos disfrutar del momento”, dijo Don Crisman, quien conserva el ticket del primer SB.
Greg Eaton, de 84 años, es director de una empresa de transporte en Detroit: “El juego ha pasado a segundo plano. Lo más importante es ver a Don y Tom. Nos reunimos todo el fin de semana para recordar lo que hemos vivido. Si los Lions hubieran estado aquí, tal vez sería más emocionante para mí”