Apenas la semana pasada se llevó a cabo la primera visita oficial a nuestro estado por parte de la nueva presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján.
La líder morenista, en dicha visita, entre otras cosas, dejó en claro que trabajarán en una campaña nacional de afiliación, bajo el objetivo de sumar 10 millones de ciudadanos a las filas de ese instituto político.
También es evidente que, aunque no lo dijo, parte del objetivo de doña Luisa, es sumar militancia a Morena y restarle a los partidos opositores, específicamente, al PAN y al PRI.
Es decir, bajo el esquema de la campaña de afiliación nacional, será inevitable la fuga de capital humano, tanto del PAN como del PRI, situación que debilitará aún más a dichos institutos; y a partir de la magnitud de ese debilitamiento, en Morena se trabajará en la definición e implementación de la siguiente estrategia, para lograr el objetivo: sepultar a dichas franquicias, tal y como aconteció con el extinto PRD.
La instrucción la tiene muy clara la recién designada presidenta de Morena en la entidad, Guadalupe Gómez Núñez, pues, según la proyección nacional, en Tamaulipas se debenreclutar poco más de 300 mil militantes.
Las implicaciones del aumento de la militancia de Morena está calculado a corto, pero difícilmente a mediano y largo plazo.
Los objetivos a corto plazo, consisten en fortalecer la franquicia política, de ahí que se hayan activado las designaciones de presidentes de órganos internos en los estados y los trabajos de afiliación para incrementar la militancia; además de debilitar y, eventualmente, desaparecer a los partidos opositores.
Ahora bien, las implicaciones a mediano y largo plazo de trabajar en la suma de más de 10 millones de militantes en nuestro país, surgirán, se controlarán y/o detonarán, en la medida, en que hacia el interior se opere eficaz y eficientemente, pues de no ser así, las pugnas internas a partir de los intereses que participen en el momento se acentuarán a riesgo de desbordarse.
Aquí es oportuna la consideración que, aunque propia de los diagnósticos demográficos, en el caso, es razonable y válidamente aplicable, la cualestablece que la superpoblación se produce cuando la densidad de la población es elevada, lo cual, y sin duda, trae consigo el incremento de grupos y también mayor cantidad de conflictos internos; de ahí, que debemos recordar que el crecimiento de población también incrementa los niveles de contaminación en el área de concentración humana.
La ecuación es simple, a más militancia, más grupos, más corrientes y más diferencias internas; lo cual, sino se atiende oportuna y adecuadamente, puede conducir a un daño irreparable en perjuicio de la marca política.
Es decir, la llegada de más militancia morenista, inevitablemente, traerá consigo más diferencias y confrontaciones entre las distintas corrientes internas, luego, se avecina un gran desafío para doña Luisa Alcalde.
Por el momento, podríamos señalar en una preliminar reflexión y como antecedente mismo de lo que se avecina, las diferencias, ya bastante públicas, existentes entre el presidente del Ayuntamiento de Reynosa, Carlos Peña Ortiz y el diputado Humberto Prieto, presidente del Congreso Local, a pesar de que ambos abanderan la causa morenista, solo por citar un caso.
El incremento de militancia morenista, dicta claramente que se privilegia el aspecto cuantitativo respecto del cualitativo, lo que representa riesgo tanto para los valores como para la identidad misma de ese partido político, en virtud a que llegarán ciudadanos que han surgido y se han desarrollado en múltiples corrientes e instituciones políticas, para lo cual, la historia marca, que aún no hay mecanismos eficientes de control.
En conclusión, la apuesta de Morena y de doña Luisa María Alcalde es sumar 10 millones de ciudadanos a las filas de ese instituto político, lo cual, de fallar en el cálculo y caer en el pragmatismo, estaríamos participando de la condena misma de los valores y la identidad que dieron origen a ese movimiento.
La justa conciliación entre los aspectos cuantitativos y los cualitativos definirán el rumbo de Morena, veremos qué dice el tiempo.