Ciudad Victoria, Tamaulipas.– Tamaulipas muestra una recuperación significativa frente a la sequía que golpeó a gran parte de su territorio este año. Hoy, solo el municipio de Nuevo Laredo permanece bajo la categoría de sequía moderada, mientras que otras zonas se clasifican como “anormalmente secas”, de acuerdo con el más reciente reporte del Monitor de Sequía de México.
Las lluvias registradas en las últimas dos semanas, impulsadas por la temporada de huracanes, han permitido revertir un panorama que hasta agosto mantenía a diez municipios en sequía y a tres en condición crítica, entre ellos Altamira.
Actualmente, solo el 8.7 por ciento del estado se encuentra bajo la categoría de “anormalmente seco”, una condición considerada como alerta temprana, pero sin impactos graves todavía. En contraste, más del 91 por ciento del territorio ya está fuera de riesgo inmediato.
El secretario de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga Álvarez, reconoció que la recuperación no ha sido pareja en todo el estado. Mientras el sur y el centro lograron estabilizarse, el norte sigue mostrando rezagos.
En Nuevo Laredo, la falta de lluvias mantiene bajos los niveles de ríos, pozos y embalses, situación que ya afecta a cultivos y pastizales. La Conagua ha recomendado a la población medidas de restricción voluntaria en el consumo de agua para mitigar daños mayores.
Los focos de sequía persisten en áreas dispersas que van de Nuevo Laredo a Nueva Ciudad Guerrero y en la franja que abarca desde Mier hasta Reynosa, además de un corredor reducido en Burgos.
El avance logrado en septiembre coloca a Tamaulipas como una de las entidades con mayor recuperación hídrica en el noreste del país. Aunque el escenario mejora, especialistas advierten que el estado deberá mantener estrategias de manejo del agua para evitar que el problema regrese con fuerza en los próximos meses.