Ciudad de México.- Garantizar agua para las personas, los ecosistemas y la producción es uno de los desafíos ambientales más apremiantes para México. En respuesta a esta realidad, hace tres años surgió InnoDrop, una incubadora que busca transformar ideas en soluciones tangibles.
La iniciativa impulsada por Grupo Modelo, el Centro Regional de Seguridad Hídrica (CERSHI), auspiciado por la Unesco, y la UNAM, celebra su tercera edición, a la que se sumaron Grupo Herdez y Niagara Bottling México, enfocado en dos públicos objetivos: estudiantes universitarios, de maestría y doctorado, así como emprendimientos o startups, que quieran contribuir a la solución de problemáticas relacionadas con el agua, dijo en entrevista Soqui Calderón.
El proyecto nació a partir de una pregunta interna: “¿Cómo sumar más actores?… la sostenibilidad está en todas las metas y una es el tema de agua… existen varios proyectos en campo en los que trabajamos y cuando empezamos a pensar qué más podíamos hacer, ¿cómo sumar a la gente, a los universitarios, a las startups?… Fue así como surge InnoDrop y empezamos a ver con quién nos gustaría hacer esto”, y el primer acercamiento se dio con la UNAM, recordó la directora regional de Sustentabilidad de Grupo Modelo.
Jorge Arriaga, coordinador de la Red del Agua de la UNAM, agregó que la colaboración hizo sentido.
La seguridad hídrica se definió como el centro de la convocatoria y se articula en torno a cuatro ejes que reflejan la complejidad del problema del agua, destacó el también coordinador del CERSHI.
El primer eje es Ecosistemas sanos, incluye restauración ambiental, medición y monitoreo de la calidad del agua; el segundo, Comunidades resilientes, relacionado con el abastecimiento a las personas, disponibilidad, captación de agua lluvia, gestión de la recarga de acuíferos y cuestiones de adaptación y mitigación al cambio climático.
El tercero, Producción agrícola eficiente, que busca mejores prácticas para el aprovechamiento en el campo y, el cuarto, Procesos industriales circulares, orientado hacia economía circular.
Los premios de InnoDrop para los estudiantes universitarios y de posgrados, explicó Arriaga, son capital semilla de 140 mil para el primer lugar, además de un curso o diplomado en la UNAM para reforzar la parte académica; 100 mil para el segundo y 80 mil pesos para el tercer lugar.
En el caso de la startup ganadora, Calderón detalló que el premio es el acompañamiento para realizar un piloto, presentar los resultados y ayudarlo a crecer.
Los interesados podrán aplicar hasta el 13 de octubre. Del primer filtro, se seleccionarán 20 equipos —cinco integrantes máximo— que participarán en un hackatón los días 3 y 4 de noviembre, donde recibirán mentorías de expertos de empresas, universidades y ONG.
La final se celebrará el 11 de noviembre y los ganadores accederán a un programa de incubación de seis meses, del 17 de noviembre al 17 de mayo de 2026.
El jurado estará integrado por representantes del Cershi, la UNAM, Grupo Modelo, Grupo Herdez, Niagara Bottling México, Agua Capital, el IPN y la Conagua.
Desde su creación, Innodrop ha convocado a más de 350 estudiantes y 50 startups provenientes de 14 estados del país, que han presentado 90 proyectos orientados a distintos aspectos de la gestión del agua, dijo Soqui Calderón.
Y resaltó que el proceso de inscripción —a través de innodrop.cershi.org— se diseñó para ser accesible y ágil.
Con el nombre que combina “innovación” y “gota”, InnoDrop busca demostrar que los grandes cambios comienzan con pequeñas ideas, coincidieron Calderón y Arriaga.
