Ciudad de México.- Después de 31 años, el Senado y Banobras extinguieron el Fideicomiso 1705, creado en abril de 1994 para la construcción de su nueva sede, y los mil 56 millones 670 mil 709.05 pesos existentes los entregará a la Tesorería de la Federación.
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, hizo el anuncio oficial al pleno de la Cámara alta y, momentos después, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López, precisó que al concluir el objetivo del fideicomiso, no tiene caso conservarlo.
Consideró que ese dinero puede ser útil para usarse en beneficio de los damnificados por las lluvias torrenciales en Veracruz, Puebla, Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí.
El 5 de abril de 1994, el entonces subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Carlos Ruiz Sacristán, encabezó la firma que creó el Fideicomiso 1705 para Apoyar la Construcción y Equipamiento de la Nueva Sede de la Cámara de Diputados, con un capital de 39 millones 421 mil 250 pesos, todavía representados en el documento con el transitorio signo de nuevos pesos.
Así, el Fideicomiso 1705 se registró en la Secretaría de Hacienda en el Grupo Temático de Infraestructura; con la clave de registro 700001200047, con el objeto de “adquisición de terrenos, así como edificación y equipamiento del recinto que albergará a la Cámara de Senadores”.
El Fideicomiso 1705 adquirió siete terrenos en avenida Hidalgo 5; calle Santa Veracruz números 1, 7, 8 y 12, así como en Aquiles Serdán 14 y 20, que es una zona cercana a su sede histórica de Xicoténcatl 9, y donde comenzaron a hacerse labores de perforación para la cimentación.
En el año 2000, se encargó un estudio a la UNAM para saber si esa zona de Eje Central, atrás de Bellas Artes y en contra esquina de Correos, era el mejor espacio.
De acuerdo con el documento de conclusiones, la Facultad de Arquitectura de la UNAM detectó siete desventajas de esa zona, entre ellos menor plusvalía, inseguridad del subsuelo, inseguridad del entorno social y generación de conflictos viales.
La UNAM recomendó al Senado construir en Reforma e Insurgentes, en un diamante compuesto por siete terrenos entre Reforma, un trozo de Ferrocarriles Nacionales, París y Madrid; argumentó que, a pesar de que el subsuelo es fangoso, la segunda capa es sólida y unos cimientos correctos generaba más seguridad; además, la plusvalía es superior y, pese a lo que se piensa, la generación de caos alrededor es menor.
En 2012 se aprobó la venta inmediata de nueve terrenos, siete de los cuales fueron adquiridos entre 1995 y 1998 en la zona de Eje Central y av. Hidalgo.