Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La decisión del Instituto Nacional Electoral (INE) de nombrar solo a uno de los tres consejeros electorales del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) ha provocado una ola de críticas políticas y reclamos por falta de ética democrática y capacidad institucional.
El coordinador estatal del Partido del Trabajo (PT), Alejandro Ceniceros Martínez, calificó la decisión como un reflejo del centralismo político y la falta de compromiso democrático del Consejo General del INE.
Ceniceros recordó que el proceso incluyó 83 aspirantes, de los cuales ocho fueron declarados idóneos, sin embargo, los consejeros solo lograron consenso para uno.
“Es inadmisible que el órgano electoral más importante del país se declare incapaz de construir acuerdos entre sus propios integrantes”, señaló.
Afirmó que esta omisión debilita la autonomía del IETAM, genera sobrecarga de trabajo y deja al descubierto intereses políticos que buscan controlar los órganos electorales locales.
El dirigente petista reprochó que el INE haya desplazado la soberanía estatal desde que arrebató a los Congresos locales la facultad de nombrar consejeros electorales.
“Fue un error histórico que disfrazaron de imparcialidad. Lo que existe hoy es un sistema de control político centralista”, advirtió Ceniceros.
Por su parte, el representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante el IETAM, Teodoro Molina Reyes, coincidió en que el INE demostró su falta de capacidad técnica y política para cumplir con su obligación legal.
“El INE tenía suficientes aspirantes con perfil, experiencia y compromiso. No hay justificación válida para dejar dos vacantes”, enfatizó.
Molina Reyes lamentó que esta omisión ocurra a dos años del proceso electoral concurrente de 2027, cuando se renovarán alcaldías y diputaciones locales.
“La carga de trabajo aumentará, y es preocupante ver cómo el órgano que vigila las elecciones no cumple sus propios plazos”, criticó.
Ambos representantes coincidieron en que el INE debe reanudar de inmediato el proceso de selección, garantizar transparencia y designar los cargos faltantes.
Tanto el PT como el PRI consideran que el episodio revela una crisis de confianza y operatividad dentro del Instituto Nacional Electoral.
En palabras de Ceniceros, “Tamaulipas merece un instituto fuerte, completo y autónomo, no rehén de los cálculos políticos del centro del país”.
Mientras tanto, la elección de 2027 avanza con un IETAM incompleto, símbolo de la parálisis y del centralismo disfrazado de imparcialidad.
