OLVIDADIZO. -El fiscal encargado del combate a la corrupción, Javier Castro Ormaechea, se ha vuelto bastante olvidadizo.
Cada que los periodistas le hacen preguntas incomodas sobre el trabajo de su dependencia, sale con un, “no las recuerdo en estos momentos”, y luego recurre al, “pero háblenme más tarde y les doy los datos”.
O si no, se escuda en el principio de presunción de inocencia.
Claro que el pretexto es a conveniencia, porque cuando se trata de ensalzar la labor de la Fiscalía se acuerda de todo.
Por ejemplo, ayer se acordó que, en promedio cada año recibe 700 denuncias por corrupción, de las que entre un 15 y un 20 por ciento terminan judicializadas.
Es muy dado también a hacer declaraciones bastante subjetivas e imposibles de comprobar.
Como esa de que “ha crecido la confianza ciudadana en el combate a la corrupción, lo cual ha provocado una disminución de los abusos por parte de las policías”.
¿Cómo se comprueba que la sociedad confía más en el combate a la corrupción? y ¿cómo demostrar que han disminuido los abusos policiales?
Así se la paso, y así se la pasará.
EN EL AIRE. – ¿Serán tres o cinco los Magistrados que integrarán el Tribunal Electoral del Estado?
Se trata de una interrogante que muchos se hacen en el ámbito de la justicia electoral, y cuya respuesta depende por completo de lo que decida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Vale recordar que, en octubre pasado el Congreso del Estado aprobó una reforma Constitucional, para reducir de cinco a tres el número de Magistrados con que opera el Trieltam.
El argumento fue la ya famosa austeridad. Los ahorros generados por la eliminación de dos sueldos serían destinados al tema de la salud.
La reforma fue impugnada a través de una acción de inconstitucionalidad que está en la cancha de la SCJN.
Sin embargo, ya han transcurrido más de cinco meses desde que el Congreso aprobó la modificación a la Carta Magna del Estado, y es fecha de que la moneda sigue en el aire.
SIGUE EL PLEITO. – En Tamaulipas el pleito interno en Morena sigue vivo.
La dirigencia nacional, encabezada por Mario Delgado, ha sido incapaz de cicatrizar las enormes heridas que dejó el sospechoso y cuestionado reparto de candidaturas.
El dirigente estatal de Morena, Enrique Torres Mendoza, advierte que hay mucho enojo entre la militancia tamaulipeca por la forma amañada en que se designaron candidatos, pero sobre todo porque se postuló a personajes externos.
Asegura que con ello se violentaron los estatutos del partido que prohíben asignar candidaturas a personajes externos.
Actualmente, el Tribunal Electoral del Estado tiene en análisis la impugnación que al respecto interpuso la dirigencia local de Morena, pero Torres advierte que si el fallo les es adverso agotaran otras instancias de justicia.
“Los militantes se sienten agraviados. Por eso hay impugnaciones, porque está completamente agravada y violentada la norma estatutaria” advierte.
Bajo ese escenario de marcada división, evidentemente que quienes se ven beneficiados son el PAN y el PRI, porque mientras los morenistas siguen empleitados ellos andan por la libre conquistando la simpatía ciudadana.
Tan mal andan las cosas en Morena, que entre ellos mismos admiten que no van a ganar nada. Hay más de un diputado morenista que anticipa la derrota.
De hecho, hay municipios como el de Victoria, que a tres días de que inicien las campañas todavía no hay certeza de quien será el candidato a la alcaldía.
De ese tamaño es el desorden que se traen los morenistas.
ASI ANDAN LAS COSAS.