Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La legisladora priista Mercedes del Carmen Guillén Vicente advirtió que las reformas a la Ley de Amparo representan un grave retroceso para México.
Señaló que las modificaciones aprobadas por el Senado y la Cámara de Diputados perfilan al país hacia un modelo autoritario y centralista.
“Con esta reforma, Morena confirma su intención de concentrar el poder y someter al Poder Judicial a su voluntad”, afirmó.
La también abogada sostuvo que eliminar la fuerza del amparo significa despojar a los ciudadanos del principal recurso legal contra abusos de autoridad.
“Han aprobado un amparo descafeinado, que no protege a nadie y deja indefenso al ciudadano frente al poder”, subrayó Guillén Vicente.
Criticó que el gobierno intente justificar la reforma argumentando que el amparo solo beneficia a empresarios o clases privilegiadas del país.
“El 47 por ciento de las pequeñas y medianas empresas cuentan con amparos fiscales y generan más del 70 por ciento de los impuestos”, dijo.
Por ello, advirtió, el cambio legislativo atenta directamente contra la economía nacional y golpea al motor productivo que sostiene al país.
La diputada acusó que la llamada Cuarta Transformación busca tapar el saqueo financiero y mantener el control político a cualquier costo.
“Ya vaciaron las arcas y ahora eliminan los contrapesos legales para seguir gobernando sin rendir cuentas”, enfatizó la legisladora priista.
Recordó que el amparo ha sido una garantía fundamental para exigir atención médica, medicamentos y servicios en instituciones como IMSS o ISSSTE.
“Sin ese recurso, los pacientes y derechohabientes quedan sin defensa ante negligencias o negativas de atención médica”, advirtió Guillén Vicente.
Finalmente, lamentó que con esta reforma el país se aleje del Estado de Derecho y se acerque peligrosamente a una dictadura disfrazada de legalidad.






