Por Arturo Rosas H
En las últimas semanas ha crecido un movimiento estudiantil desde el CBTis 24.
Son alumnos que decidieron, hacer valer sus derechos que les otorga la ley.
Los aspectos legales no son tan complejos para ellos. La Ley dice que la educación será gratuita y punto.
Hay, sin embargo, reglas internas de los planteles que establecen, entre otras cosas, el pago de cuotas escolares para el mantenimiento de la institución.
Sobre todo si el Gobierno Federal, no aporta los recursos suficientes para mantener la infraestructura de una institución.
Esta bandera la tiene la Dirección del CBTis 24 y la propia DGETI.
Pero en días pasados, la propia Coordinación Estatal de DGETI, ordenó suspender el cobro de cuotas a por los menos 70 alumnos.
La Dirección del CBTis 24, a cargo de la maestra Martha Limas, no ha hecho efectiva esta recomendación.
La Dirección defiende sus derechos, pero el movimiento que está tomando fuerza en los jóvenes, puede rebasar esa “acción institucional”.
Desde hace muchos años, no se veía un movimiento de esta magnitud en Ciudad Victoria.
Parece simple y no se ve a futuro grandes manifestaciones.
Por lo pronto, es un movimiento que viene a suplir el espacio que dejaron los Universitarios.
Acciones como las que realizan los alumnos del CBTis 24, son manifestaciones que deberían ser encabezadas por Universitarios.
Lo más interesante, es que no hay a la vista, ningún operador político de la DGETI, tratando de contener más acciones de los alumnos del CBTis.
La inconformidad está creciendo, y quizás cuando traten de frenarlo, el movimiento va ser mayor.
Nuestra ciudad en particular, se ha caracterizado por ser omisa a las luchas sociales.
No hay grandes manifestaciones registradas, salvo del magisterio en el sexenio de Manuel Cavazos Lerma.
Pero en la historia del país, hay una lista de movimientos que fueron encabezados por los jóvenes.
El propio IPN es el ejemplo más reciente y sin duda que el caso de 43 estudiantes desaparecidos de la Normal rural de Ayotzinapa.
Aún es tiempo de darles una salida real a los estudiantes o ¿es tan difícil escuchar a los jóvenes?.