Por Arturo Rosas H
Miquihuana, Tamaulipas.- Después de llegar a la colonia la Peña, en este municipio, se tienen que transitar y ascender 18 kilómetros en una terracería que invita a adentrarse al corazón de la Sierra Madre.
Después de 33 minutos, se llega a una de las zonas más altas de la sierra. La Joya.
Los pinos, las plantas de la región, el propio camino que, en ocasiones, pareciera que esta expulsando a la fuerza grandes piedras, comienza a empaparse de agua nieve.
Con la mirada se puede hacer un recorrido del escenario y se observa lo blanco.
Es un hielo molido y se ve en todas partes, por donde se camina.
Hay una zona Turística, que se conoce como “Las cabañas”. El lugar esta abandonado, sus cuartos se mojan.
Algunos muebles con los que equiparon las cabañas, se están descuidando.
Ahí el frío ya cala. El vaho que se exhala se hace más denso cuando se camina, y camina por la nieve.
Después de las cabañas, por el camino rural, se puede llegar a un paraje, donde los Pinos son predominantes.
Pero conforme se avanza para llegar a otros ejidos de este municipio, fundado el 14 de mayo de 1849 y conocido como congregación de San Juan de Miquihuana, las zonas blancas son cada vez más densas.
Por el camino aparece de pronto un gran Valle, vigilado por la sierra blanca que contrasta con los Pinos verdes que, se resisten a congelarse.
A las cinco de la tarde, el sol busca una tregua con el frío. Solo serán algunos minutos.
“Si esta noche llueve, mañana (jueves) va estar más frío, la nieve va seguir”, pronostican los campesinos de este lugar.