Por: Itzchel Moreno M.
Muchas mujeres de hoy, las que están viviendo el amor y su sexualidad a la mitad de la segunda década del siglo XXI se han preguntado el por qué de la indecisión de los hombres.
¿Andamos o no andamos?… no lo comprendo, dicen la mayoría de las veces con la cara de confusión ante sus amigas.
En primer lugar, vale pensar que nos encontramos en una sociedad en donde ellos y ellas comienzan a ser iguales, estamos buscando la equidad y así como ellas se hicieron del “rogar” en alguna época, ahora parece que ellos se toman su tiempo.
Aunque es también válido pensar como en las sociedades europeas, y quizá eso sea parte de este movimiento que ahora ocurre en México y que nos toma por sorpresa…
Una amiga mexicana que radica en España, asegura que en ese país, el término de novio o novia, no se utiliza, sino hasta el momento en que se ha comprometido la pareja para el matrimonio, mientras tanto “andan saliendo”, es decir, la pareja se conoce, comparte tiempo, incluso en la intimidad, pero no existe ese sentimiento de propiedad, sólo la compañía o la sensación de bienestar a lado del otro.
Wlater Riso, psicólogo italiano, escribió un artículo llamado “Intimidades masculinas”, donde asegura que el hombre de hoy, igual que la mujer tienen derecho a sentir, a vivir su sexualidad sin parecer adictos y a tener mayor apego a las amistades masculinas.
En ese espacio que le brindo a los hombres también introduce la afectividad masculina, que para el hombre chica, inicia en la cama, pues los hombres poco expresivos ven en la intimidad una forma sublime de demostrar su atracción.
De ahí que se levanten inmediatamente después, casi sin avisar…
Para la mujer el afecto es lo más importante, sin embargo, las nuevas generaciones vamos a requerir paciencia.
Paciencia mujeres, porque en esta liberación femenina la infidelidad de nosotras ha quedado más expuesta que en generaciones anteriores y eso les ha lastimado a ellos igual que nos lastimó a nosotras.
Por tanto, si te encuentras en una relación en donde parece que no sabes que eres, pero está ahí con el respeto, las atenciones y el tiempo hacia ti, puedes estar ante uno de los galanes de nueva generación.
Otra opción es que te pida ser su novia al tercer día, te haga subir, por compromiso, a un mundo de ilusiones, cuando sabes que es imposible sentir esas cosas a la semana.
Pues al final se marchara, tan rápido como llego, porque no te conocía.
Nuestra decisión radica, en decidir si queremos vivir día a día o lanzarnos a la aventura de ¿a ver qué sucede? …
Decidir vivir una relación así o no también es nuestra decisión.