(Agencia)
Édgar Melitón estuvo a punto de dejar el futbol, porque no encontraba una oportunidad, hasta que llegó a Veracruz y se catapultó a la selección; hoy, recibe la oportunidad en el arco del Tri.
Kansas City, Misuri.- Cuando hace un recuento de las playeras que ha vestido en el futbol, apenas lanza una mirada al suelo, y de inmediato sonríe. Édgar Melitón Hernández ha ido de cancha en cancha, en busca de la oportunidad indicada, no la había encontrado hasta que, ahora con Veracruz, alcanzó la oportunidad que tanto deseaba.
“Pasé por Toluca, Pachuca, Coatzacoalcos, Albinegros, León, Monterrey, Santos, Pumas, y otros”, dice con cierta melancolía, y en seguida remata: “pero todo ha valido la pena, y de esa mano han venido mis hijas, y hoy por hoy estamos disfrutando de nuestra familia. No ha sido un recorrido tan grato en la vida, pero vale la pena, todo lo que he sufrido, lo que he caído, lo que me he levantado, y Dios hizo de mí grandes cosas y lo estoy disfrutando”.
Melitón no sabe qué hubiera pasado si hubiera seguido sus primeros pasos de futbolista, cuando le gustaba meter y no parar los goles.
Quizá los buenos momentos habrían llegado antes, pero después de todo, los golpes le han ayudado a crecer y a convertirse en la persona y el arquero que este día, en el estadio Arrowhead aparecerá como titular en el marco de la selección, un amistoso sí, pero al final es el primer paso.
Su historia comienza primero en “la Tercera División, luego me regreso, me vuelven a hablar para Veracruz, estuve dos años ahí y me voy a Correcaminos. Antes ya había pasado por Monterrey, por Santos, por Pumas, por una u otra razón no me quedaba. En Correcaminos estaba la Jaiba Brava, dirigía el Güero Saldívar y me llama ahí, pero en ese lapso fue un visor de Pachuca. Fui a platicar con Andrés Fassi, me quedé en lo que era la Primera A, y yo estaba emocionado, nunca pensé que ahí iba a hacer cosas importantes, bueno, ahí estaba Miguel Calero lo que yo hacía era aprenderle un poquito”.
Tras una breve pausa, prosigue: “termina el torneo y no jugué ni un partido en la Primera A. De ahí me fui a mi casa, no tenía opción de nada. De repente me hablan de Pachuca y me dicen, ‘pero vienes al Puebla’. Cuando llego al estadio vi a más de 450 chamacos, y ahí había que probarse. Al final me quedé entre tres porteros y tuve algunos partidos. Ahí, en las visorías estaba el Flaco Tena, el Ratón Ayala, Torruco, y me dijeron que me presentara y vi a Calero que se estaba cambiando. Yo me dediqué a entrenar y a entrenar”.
¿Qué tanto tuvo que ver Carlos Reinoso en tu crecimiento y en este llamado?
Reinoso siempre quiere lo mejor para sus jugadores, siempre está viendo por ellos. Y se le debe mucho, no nada más él, Ángel Maldonado (entrenador de porteros), sus auxiliares, el profe Luna, Cristóbal Ortega, Reinoso Jr., quiero nombrara todos. Todos empujaron para la carrera de Melitón. Sé que tengo la oportunidad, en el día a día con mi trabajo ganarme una oportunidad.
¿Te imaginaste que iba a llegar así de rápido la titularidad?
Respeto mucho los tiempos de Dios. Hace como tres semanas, orando, yo decía, ‘Señor, si en verdad estoy preparado, llévame a la selección, sino, no para dar vergüenzas, y yo tengo mucha fe, porque amo lo que hago, y lo disfruto; si el día de mañana levanto la cara y veo 70 mil muñecos ahí, lo voy a disfrutar mucho más.
¿Cómo te imaginas qué será tu debut con el Tri?
Es un sentimiento que todos desde niños tenemos, el debutar con selección. Imaginas que el estadio va a estar lleno y que estemos cantando el himno, ahí sí me voy a quebrantar porque solo lo he visto en la tele, y voy a poner mi mente en claro en ese momento ‘para disfrutarlo.
Te vas a quebrar con el Himno Nacional, ¿pero no en la cancha?
“No, en la banca Dios está conmigo, he descargado mucho las cosas en Dios, he entrenado para no nada más estar en selección, sino que desde los 15 años me esfuerzo para una Primera División, claro en la selección, y espero que todo lo que he trabajado se releje el día de mañana. También soy ser humano, no sé qué vaya a pasar, pero pase lo que pase voy a dar mi mayor esfuerzo.
¿Cómo sientes la lucha con Guillermo Ochoa o Jesús Corona?
Ellos también creo que tuvieron su primera vez, son unos porteros de mucha calidad, no tienen nada que demostrar, han defendido el arco con honor; lo poco que me toque hacer, lo voy a defender con mucho honor, esperando que le guste al técnico.
¿Te desesperó el ir de un lado para otro sin éxito?
Llegó un momento en que la vida sí me quebrantó un poquito, tengo cuatro años que me acerqué a Dios y tuve lapsos en los que pude haber desaparecido del mapa. Todo eso me hizo reflexionar, madurar, perdonar, porque también he fallado. Hoy lo que estoy viviendo lo estoy disfrutando. Cuento con un equipo que está pasando por un buen momento, con compañeros que me han respaldado mucho. Tengo grandes defensas, y nos hemos hecho una familia, tengo un gran entrenador de porteros. Tengo una afición que nos respalda, porque se levantó una tiburonmanía y la quiero disfrutar.
Melitón sabe que muchos ojos estarán sobre él, que llegó el momento de demostrar que tiene sus cualidades y puede hacer historia en el Tricolor.
“Uno siempre se lo imagina desde niño, y sentí una emoción muy grande con mi familia, con mis niñas, con mi esposa. Es algo que se lo deseo a todos, pero hoy quiero disfrutarlo, gozar cada paso que doy aquí en el hotel de concentración, en el estadio, todo lo que vaya a pasar. Le doy gracias a Dios por esta bendición”, puntualizó.