Por: Isaac Molina Zapata
Si alguien conoce la problemática de los mercados municipales de Tampico y tiene una comunicación directa constante con los locatarios ha sido el diputado federal Germán Pacheco, quien es hasta el momento el único servidor público que ha mostrado sensibilidad con estos humildes expendedores.
Por cierto al legislador panista se le ha visto los domingos en el Mercado Gastronómico acompañado de su familia, consumiendo los alimentos que se expenden en ese lugar; además Pacheco Díaz fue el enlace para que el alcalde Tampico recibiera a los locatarios el día de la manifestación en donde bloquearon algunas calles de la ciudad; aunque a final de cuentas el munícipe tampiqueño no recibió a los comerciantes. Sin embargo, ese mismo día, al alcalde sí le alcanzó el tiempo para visitar una televisora local y “machacar” su versión por espacio de casi 20 minutos, pero no pudo atender a los locatarios.
Precisamente el punto neurálgico de este problema es la falta de comunicación de toda la administración de Tampico en general, incluyendo a regidores y funcionarios, así como la falta de sensibilidad política de Gustavo Torres Salinas, para informar con veracidad y sin engaños a los locatarios, que por cierto algunas de las peticiones que le hicieron llegar al alcalde es que las condiciones de las bodegas de los ferrocarriles no son un espacio adecuado ni digno para que los manden a trabajar a ese lugar.
Además, piden con justa razón que ya sea el ayuntamiento o el gobierno estatal garanticen por medio de un notario público y testigos de calidad, que la obra en mención sea terminada en el tiempo que prometen las autoridades, situación que Gustavo Torres no ha contestado y por el contrario ha dado a entender que pretende sacarlos de los centros de abasto con la fuerza pública: es decir, quiere echar mano de las corporaciones policiacas que están para defender a la ciudadanía para reprimirlos, aunque con ello pueda provocar un problema de graves consecuencias.
Regresando al tema de Germán Pacheco, éste siempre ha manifestado que está de acuerdo en el progreso de Tampico, y en la construcción de unos mercados nuevos; de lo que no está muy convencido es endeudar al municipio porteño, pues no hay dinero que alcance para obras prioritarias en un trienio, como para pagar préstamo e intereses solamente por un proyecto, que incluso no ha sido consensado por las mayorías.
Además, de última hora se “filtró” extraoficialmente que Torres Salinas sigue empecinado en no recibir a la totalidad de los locatarios de los mercados, y prueba de ello es que el día de ayer envió a un emisario a dialogar con Agustín Trujillo, uno de los dirigentes inconformes; aunque más que dialogar Emilio Pozo Pier llevaba la consigna de hacerles ofrecimientos a algunos líderes para que desistan de su movimiento, lo que enrarecería aún más el grave problema de los mercados.
A pesar de ello, la mayoría del 85% que están en contra de la demolición de los mercados tiene contemplado y decidido que si el alcalde tampiqueño se mantiene en su capricho de no atenderlos volverán a bloquear las calles, pero irán más allá y bloquearán el Puente Tampico, el de El Moralillo y la avenida Hidalgo.
REGIDORA INSENSIBLE
A quien de plano se le ha olvidado (o se hace que no sabe) que el puesto de regidora es para servir al pueblo, es a la edil priísta Victoria Hernández Hernández, quien en el problema de los vendedores de playa Miramar (a quienes por cierto se les ha tratado muy mal por el director de Ingresos, Humberto Guarneros); en vez de abogar por los humildes comerciantes, la susodicha se pone en un plan inflexible y rígido y no ha querido simplificar el trámite para que dichos oferentes comiencen a expender sus productos y servicios lo antes posible, pues la temporada vacacional ya empezó. Aunque debemos reconocer que en este tema hay un total enredo, supuestamente provocado por los mismos vendedores, ya que fiel a la costumbre del mexicano, los comerciantes tramitaron sus permisos “al cuarto para las doce”, o sea a última hora.
Sin embargo, se supone que la autoridad y los funcionarios que la representan están para servir al pueblo, no para quedar bien con ciertas personas, en este caso con el secretario del Ayuntamiento Sergio López de Nava.
Según información de todas las partes involucradas en este asunto, lo que los vendedores que año con año trabajan en Playa Miramar solicitan es darle celeridad al permiso otorgado por el Ayuntamiento, y uno de los requisitos para solicitarlo es el certificado médico expedido por la Coepris, sólo que éste fue tramitado por los interesados a última hora, y por ello sigue en proceso en Ciudad Victoria. Aun así, la titular de la dependencia estatal Carmen Asomoza brindó todas las facilidades necesarias a los comerciantes, y envió una lista a las autoridades maderenses con los nombres de las personas que pasaron el examen médico, avalada con su firma y sello de Coepris, lo que no bastó para ayudar a los oferentes a agilizar sus permisos.
Y como el regidor presidente de la comisión de salud, el panista Francisco Castañeda estaba de acuerdo en dicha propuesta, eso fue motivo para que Victoria Hernández se molestara con él y le gritara frente a los vendedores, diciéndole que era una medida populista. Cuando en realidad se trata de apoyar a la ciudadanía, porque los comerciantes ya quieren irse a trabajar al máximo paseo turístico, sobre todo tomando en cuenta que ya invirtieron 195 pesos del examen médico y en la mercancía que ofrecerán a los turistas, y además desembolsarán otra cantidad que aproximadamente fluctúa entre los 400 y 1,200 pesos de acuerdo al giro que cada uno tenga, en el permiso que pagarán al Ayuntamiento maderense.
Entonces, qué pelea la edil Victoria Hernández, ¿acaso no ha entendido que el propio alcalde Mario Neri Castilla se ha sensibilizado con la población?, ¿acaso no ha entendido la filosofía del presidente municipal Primero Tú, Primero Madero?, ¿acaso Victoria Hernández no ha valorado el esfuerzo de Mario Neri Castilla, de gobernar con sensibilidad y humildad?
Urge que quien la haya impulsado para que formara parte de un cuerpo colegiado de cabildo le dé un buen “jalón de orejas”, pues con esa actitud explosiva y arrogante se está ganando el repudio de los maderenses, y precisamente ahora en vísperas del inicio de la campaña electoral. También el presidente del PRI en la urbe petrolera debe pedirle de favor, que no eche a perder el trabajo que muchos priístas de Madero han realizado, con su enérgica, insensible y rígida actitud. Casi nunca trabaja, y cuando lo pretende hacer, actúa en contra de las clases más desprotegidas.
Como siempre la mejor opinión es la de usted, amable lector. Hasta la próxima.