Por: Arturo Rosas H
Los ex alcaldes que salen a una inmediata elección constitución, el primer día de campaña son calificados por el trabajo que hicieron en su administración. Lo mismo pasa para Diputados que busquen ser Presidentes Municipales o en este caso Diputados Federales.
Un fenómeno sin embargo se presenta con los actuales Alcaldes. Los candidatos del PRI principalmente, se están enfrentando, en su campaña, a una lista de pendientes que no pudieron resolver los Presidentes Municipales o la denuncia, por el abandono que cometieron con su militancia priista.
Tampico es un ejemplo vivo de lo que hoy sufre el PRI. Gustavo Torres Salinas, Alcalde de ese puerto, se empoderó en la Presidencia Municipal y dejó suelto a los coordinadores, líderes de colonias, seccionales, al mismo partido en general lo hizo a un lado y no se diga a la ciudadanía que dejó sin respuestas.
Este municipio, que tiene el Distrito VIII Federal-Electoral, concentra a una ciudadanía conservadora pero entrona. No se queda callada, dice lo que siente y una muestra de ello, fueron las marchas ciudadanas para protestar por los problemas de inseguridad que ahí se presentan desde finales del 2013 y 2014.
Pero donde más cala, es en la estructura del PRI. ¿Cómo no se va encabronar Paloma, si Gustavo nos tiene un desmadre? se cuestiona una mujer de mucha influencia política en el municipio.
“No se pierde -la elección, asegura-, pero cómo se batalla por los descuidos que tiene el Presidentito Municipal”, añade.
Paloma, como muchos Tampiqueños, tiene carácter, es bragada y cuando ordena algo, sabe que se puede hacer, porque en algún momento lo hizo y no hay imposibles.
La candidata a Diputada Federal por el VIII Distrito, no sólo ha recuperado su arraigo, va encaminada a operar la estructura del PRI, tomar acuerdos con los seccionales, hacer una operación política que le garantice recuperar el Distrito.
Oscar Almaraz, es uno de los operadores que ha salido a enfrentar los cambios en la estructura.
Un daño como el de Gustavo Torres, es irreparable desde la Presidencia Municipal y se demuestra que no ha podido con el cargo, mucho menos, convertirse en líder.
Vaya reto de Paloma, ahora la esperanza de los priistas esta en ella y si no recupera el Distrito, se termina de hundir el Partido.