Por: Itzchel Moreno
Cada vez que se encontraba en la soledad de su casa, luego de largas jornadas en el trabajo se recostaba boca arriba y pensaba en él.
Sus pies latían por los zapatos de tacón cerrado que exigía el buen vestir en su trabajo, y al fondo, en lo que recuperaba fuerzas estaba el sonido de las caricaturas que veía su hijo…
Ella no supo exactamente en qué momento se convirtió en madre, sólo sabía que tenía un retraso en su menstruación y que tenía proyectos laborales…
Entonces, la suegra y la familia presionaban con la llegada de los niños, habían pasado casi cinco años y no podía ser que esta mujer postergara la maternidad.
Un día por descuido ocurrió el embrazo y ella temerosa confesó al marido que no estaba lista para ser mamá.
Luego de sacudirle hasta los sentimientos, él le amenazó…
“Ni te atrevas, porque no sabes cómo te iría”…
Con los años ella se pregunta: ¿qué hubiera pasado si yo hubiera decidido?… Porque a él nadie le ha reclamado su partida, ni la ausencia…
“Ah, es hombre, los hombres sólo deciden no ser padres, cuando niegan al hijo, cuando abandonan el hogar, cuando no pasan la pensión, cuando olvidan que tienen familia… a ellos no se les critica”, recuerda.
En cambio las mujeres cuando deciden interrumpir su embarazo, cuando desean utilizar anticonceptivos o cuando deciden no tener hijos, se les observan aparte, con lupa…como si fueran bichos.
En México desde el mes de Abril de 2007, se aprobó en el Distrito Federal, una reforma que despenaliza la interrupción del embarazo en las primeras doce semanas de gestación.
Desde su aprobación al 31 de Marzo de 2014, 118 mil 500 mujeres decidieron sobre su cuerpo y sus proyectos e hicieron uso de la interrupción legal del embarazo.
Fuera del Distrito Federal y Estado de México, repuntan las usuarias de Puebla, Hidalgo, Querétaro, Jalisco y Michoacán.
Tamaulipas hasta el año 2013, con base en datos del Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal, sólo registró 21 usuarias.
Y contrario a lo que podría pensarse el 43.4 por ciento de las mujeres que decidieron utilizar el ILE son casadas o viven en unión libre y el 52.2 por ciento solteras.
En su mayoría de 18 a 24 años de edad y con preparatoria o secundaria terminada y ocupación en el hogar.
Le sigue el 16.8 por ciento con educación superior.
Luego del ligero descanso, ella se levanta, eligió continuar, pero está vez sola…