(Agencia)
Ciudad de México.– El vuelo, de algo más de 17 horas, fue la sexta etapa de las 12 con las que quiere circunnavegar el globo el equipo del Solar Impulse 2, que aterrizó hoy una vez más iluminándose con su instalación de 16 juegos de focos de diodos LED, de apenas dos kilos de peso en total.
Su despegue tuvo que ser retrasado hasta en dos ocasiones en días pasados, debido a problemas meteorológicos, especialmente por los fuertes vientos (el equipo ha asegurado que se trata de la etapa más complicada en este aspecto).
Piccard y el resto de pilotos y ayudantes del equipo pasaron las tres últimas semanas en Chongqing, en el curso medio del río Yangtsé, en cuyo delta se encuentra Nankín, y allí aprovecharon para participar en conferencias y actos de concienciación sobre el uso de energías renovables, pero también para hacer turismo.
Durante la estancia, uno de los pilotos, el suizo André Borschberg (quien en principio iba a ser el encargado de llevar el Solar Impulse II de Chongqing a Nankín) manifestó problemas de salud y se vio obligado a regresar a Suiza.
La aeronave, que se alimenta con más de 17.000 placas solares, partió de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) el pasado 9 de marzo con la misión de completar la vuelta al mundo en 12 etapas, que ya han incluido hasta el momento escalas en Mascate (Omán), Ahmedabad y Benarés (India), Mandalay (Birmania) y Chongqing.
Tras Nankín, el avión, de 72 metros de envergadura, tiene previsto cruzar el Océano Pacífico, con una parada en Hawai, y hacer luego varias escalas en Estados Unidos y Europa (tal vez también el norte de África) antes de regresar a la capital de Emiratos Árabes.
Será un periplo de 35.000 kilómetros, que se espera completar en cinco meses, en los que los promotores quieren demostrar que es posible volar con energía no contaminante a largas distancias y tanto de día como de noche, ya que las placas del aparato pueden acumular la energía necesaria para ello durante horas.
evn